La primera consecuencia de la bajada en escaños por parte del Partido Popular será la pérdida de la Vicepresidencia Segunda de la Mesa de la Asamblea, el órgano de control del ente legislativo y que está compuesta por el presidente de la Ciudad que a su vez es el presidente de la Asamblea y dos vicepresidentes.
Desde hace más de doce años, a partir de la primera mayoría absoluta de Juan Vivas, los populares han copado siempre los tres puestos de la Mesa. Recordemos que en las tres últimas elecciones sus resultados siempre han sido de diecinueve escaños en 2003 y dieciocho tanto en 2007 como en 2011. La elección de los dos vicepresidentes de la Asamblea se realiza en el pleno constitutivo de la Corporación que tiene lugar veinte días después de la celebración de las elecciones. En el orden del día figura en primer lugar la elección del alcalde. Cabezas de lista Todos los cabezas de lista son candidatos, salvo renuncia realizada con anterioridad. Si uno de ellos obtiene la mayoría absoluta, como en este caso tiene el PP con trece escaños, entonces será proclamado alcalde Juan Vivas, dándose cuenta a la Casa Real de la elección para que, de acuerdo con el estatuto de autonomía, el Rey le designe presidente de la Ciudad Autónoma. Se tardar unos cuatro o cinco días en publicarse el nombramiento en el Boletín Oficial del Estado y para el viernes diecinueve o el sábado veinte juraría su cargo como máximo responsable de la Ciudad Autónoma. Una vez hecho este trámite, se procede a la elección de los vicepresidentes de la Asamblea. Los veinticinco diputados votan a un candidato. En el recuento, el que obtenga mayor número de votos es el vicepresidente primero y el siguente, el segundo. ¿Qué sucedía? Ante el número tan escaso de miembros de la oposición, los populares dividían sus votos. Diez de sus diputados votaban por un candidato y los otros nueve u ocho por el otro. De esa manera se aseguraban la situación de control absoluto de la Mesa de la Asamblea. Eso conllevaba al comienzo de cada legislatura la protesta por parte de los partidos de la oposición ante lo que consideraban una falta de participación democrática en los órganos del ente autonómico. Sin embargo, con la caída ahora de escaños, quedándose en trece, es imposible que los populares puedan dividir a su grupo parlamentario en dos mitades para la elección, con lo cual la oposición tiene garantizado ese puesto de vicepresidente segundo. Entendimiento Lo que hace falta conocer es si se produce un entendimiento entre todos los grupos o bien entre algunos de ellos. Aunque tampoco se puede descartar que el propio Partido Popular intente pactar con algunos de los partidos de la Asamblea y tres o cuatro diputados populares apoyaran con su voto al que sea designado por parte de esa formación determinada. Por supuesto, todo esto ocurrirá el próximo trece de junio, festividad local por ser San Antonio. El primer paso, antes tanto de la elección de alcalde como de los vicepresidentes de la Asamblea será la constitución de la Mesa de edad. En esta ocasión estaba previsto que no sería el mismo Juan Vivas el que la presidiera por ser el diputado con más edad, sino que todas las miradas apuntaban al número catorce del PP, Francisco Albiñana. Pero al quedarse el PP con trece, éste ha quedado fuera. Los veinticinco diputados estarán obligados a jurar o prometer su cargo ante el ejemplar de la Constitución que se colocará en el salón de sesiones, bajo la atenta mirada tanto del presidente de la mesa de edad como de la secretaria general de la Asamblea. Es un pleno solemne con un salón repleto de familiares, amigos y miembros de las formaciones políticas que, luego, será difícil que vuelva a contar con una entrada similar.