El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, giró visita oficial ayer a las obras del campus universitario que se están llevando a cabo en el antiguo acuartelamiento del Teniente Ruiz.
Una visita que sirvió para conocer de primera mano el desarrollo de las obras que, según Vivas, están garantizadas. Y decir eso cuando la prima de riesgo alcanza los 640 puntos ya resultaba, ayer, relevante.
Las obras marchan cumpliendo, más o menos, los plazos previstos. Así que será en 2013 (un poco más tarde de lo previsto, ya que inicialmente quería culminarse la obra en este mismo año) cuando deban estar terminadas, aunque eso no quiere decir que el campus vaya a funcionar en enero del año venidero.
“La obra está prácticamente terminada, quedan seis meses de duro trabajo y me confirman que en enero 2013, si se cumplen las previsiones, las instalaciones estarán aptas para su uso. A partir de enero se tendrá que llevar a cabo el proceso de puesta en marcha”, aclaró Vivas en declaraciones a los periodistas.
La viabilidad de este ambicioso proyecto educativo viene amparada por la culminación de acuerdos con el propio Ministerio de Educación, la UNE o la UGR.
Para Vivas lo importante de la visita de ayer radica en haber comprobado que hoy por hoy se le puede poner una fecha concreta de culminación de esta obra. “Estamos ante la culminación de un reto importante para Ceuta que da satisfacción a algo que queríamos los ceutíes desde hace décadas. Desde el primer momento en que las instalaciones se cedieron a la Ciudad en 2004, teníamos la aspiración legítima de rehabilitar el edificio y dedicarlo a un fin de interés social”, aclaró. En esas se está ahora, ya que los planes para el campus contemplan no sólo la rehabilitación sino también la construcción del edificio anexo y la urbanización del entorno.
La superficie global en la que se ha trabajado es de 32.000 metros cuadrados. “Es una obra de mucha envergadura en un tiempo de dificultad”, aclaró, apuntillando que se cuenta con la financiación debida para sacarla adelante, al existir varios compromisos por parte de las áreas interesadas.
Vivas defendió la realización de esta obra, aludiendo a las razones que la han motivado. Razones “históricas y urbanísticas”, persiguiéndose la mejora sustancial del equipamiento de la ciudad en materia educativa.
En el campus universitario se concentrará la UNED, la Facultad de Educación y la Escuela de Idiomas, ofreciendo un equipamiento básico para atender a unas 3.000 personas, que son las que, se estima, disfrutarán de la obra.
Las instalaciones ahora usadas por la Facultad quedarán destinadas a la ubicación de un instituto, mientras que las de la UNED también tendrán un uso educativo. Lo que no se ha cifrado ha sido el coste del mantenimiento de la obra en cuestión.
“Salvo circunstancias imprevistas” está garantizada la puesta en marcha por el compromiso de la Ciudad y el Ministerio además de las entidades educativas de peso que han mostrado su visto bueno a la obra.
Unas instalaciones que incluyen restaurante, aparcamiento y aulas
La obra del campus contempla, al margen de las instalaciones puramente educativas, la ubicación de un restaurante-cafetería, un aparcamiento y las distintas aulas de grados. De acuerdo con el proyecto de obra, del que ya se hizo eco ‘El Faro’ el pasado mes de marzo, el 57% de la superficie del ‘Teniente Ruiz’ serán ocupados por las dependencias de la Universidad de Granada en Ceuta, esto implica que fundamentalmente la Facultad de Educación y Humanidades, en las que se imparten las especialidades de Magisterio además de las titulaciones en Informática, Psicopedagogía y Administración de Empresas, se ubicará en las dos plantas inferiores. También trasladarán sus dependencias la Escuela de Idiomas y la UNED, que ocuparán la segunda planta, mientras que en la última se situará una residencia con 42 habitaciones y unos 1.000 metros cuadrados, para estudiantes y profesores.
Precisamente es la Escuela de Idiomas la que se presume será trasladada la primera, ya que el proceso de reubicación se llevará a cabo de forma gradual. En el edificio anexo, que se ha levantado aprovechando las antiguas caballerizas del cuartel, se han previsto dos plantas de aparcamientos, con 160 plazas, así como la gran parte de los servicios comunes, como la sala de estudios, el comedor universitario, la cafetería y el salón de actos. Igualmente se han previsto casi 900 metros cuadrados en espacios deportivos.
En total, una actuación de 23.000 metros cuadrados que repercutirá en unos 3.000 estudiantes universitarios.
Una de las consecuencias positivas que tendrá la puesta en marcha del campus será la revitalización de toda la zona de Cortadura del Valle y Pozo Rayo, que es el entorno también de otro ambicioso proyecto del Gobierno local, como es la urbanización para 500 viviendas del antiguo acuartelamiento del Brull, que como recuerda el consejero de Fomento, también pondrá en valor este espacio que junto con el Sardinero y Loma Colmenar “suponen el mayor avance urbanístico de Ceuta de los últimos quince años”.
La Ciudad confía en que no haya imprevisto alguno que tuerza los planes del Ejecutivo local para revitalizar toda la zona universitaria.
Se espera, de hecho, que con la puesta en marcha del campus se reactive el ambiente universitario educativo y eso puede ayudar a mover la economía. La construcción del campus prevé servir también para atraer estudiantes universitarios de otras zonas.
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