El puerto sigue siendo escenario de la presión de quienes se ocultan debajo de los camiones.
La muerte de Abdoulaye Koné, el subsahariano solicitante de asilo que fallecía la semana pasada al caer de los bajos del camión en el que se ocultaba, no ha servido para frenar los intentos de escapada que protagonizan, casi a diario, los inmigrantes del CETI. La Benemérita ha confirmado a este medio que la presión sigue siendo la misma, habiendo días en los que no se detecta a subsahariano alguno en la zona mientras que en otros se cifra en más de media docena los interceptados ocultos debajo de vehículos. Cifra ésta que no alude a los que sí consiguen llegar al otro lado burlando el doble filtro de Ceuta y Algeciras.
Tras la muerte de Koné la reclamación de derechos de los solicitantes de asilo sigue de igual forma.