Quién teme a la Filosofía? Los enemigos de la razón. Embaucadores y aduladores del poder (económico, político y religioso) cuya arma para mantener sumergido y ahogado al mundo no es otro que la opresión al pensamiento, a la crítica, a la libertad y al ser en su sentido más auténtico. Para ello usan los medios de comunicación de masas que tratan de adormecer las mentes más y más y, paradójicamente, la malograda educación es su medio con el que hacen cualquier cosa, como hacer y deshacer currículos según gobiernos... para conseguir su auténtico fin, degollar a sus víctimas.
Hoy importa tener. Hemos olvidado el ser. Impedir que los jóvenes se formen en Filosofía, como quiere hacer el señor Wert y su séquito de la competitiva LOMCE llevará a constituir una sociedad nada prometedora, aletargada y más muerta que viva. Recuerdo a los protagonistas de 1984. En realidad, tal vez Orwell se adelantó unas décadas a su propuesta pero, desde luego, si proyectamos las mentes a ambiciones puramente materiales y controlamos lo espiritual a través de fundamentalismos cada vez más extendidos dentro y fuera de nuestras fronteras, en breve le veremos el pelo a lo que muchos desconocen y pocos gestionan, eso sí a costa de los primeros.
Ciudadanos, ¡despertad! no nos embrutezcamos bajo las garras de una cada vez más consolidada oligarquía que, poco a poco podrá degenerar en la más absurda tiranía. ¡Despertad, pensad, defended el estudio de las ideas de otras épocas lejanas y no tan lejanas porque es el único modo de luchar contra los errores de la nuestra!
La filosofía no es útil porque forma a las personas desde ellas mismas y no las transforma desde afuera. Es tal vez por ello que los lobos enemigos de la razón le tengan tanto pavor. Un ciudadano formado en filosofía es un hueso difícil de roer para los que consiguen el poder sin más argumentos que la arrogancia material de la que se rodean... Tal vez Wert y sus séquitos teman que ciudadanos formados en valores éticos y estéticos , conocedores de los modelos políticos, investigadores de la naturaleza humana y de los modelos sociales y culturales, indagadores de los diferentes modos del conocimiento, defensores del espíritu crítico y el diálogo, del preguntar y del sorprenderse ante el mundo.... no sean votantes aptos en una democracia que fingió un orgasmo confiando en la panacea de su propia corrupción material y de su paulatino olvido existencial.
!Despertad!... la filosofía busca el ser auténtico y si hoy hablamos de crisis de lo material estamos siendo muy hipócritas porque la crisis material deviene por la crisis existencial. Cuando dejamos de creer en el ser, cuando relegamos u olvidamos nuestro pensamiento y nos centramos en lo material, caemos en el absurdo y, a partir de ahí, estarán por venir todas las crisis posibles. Hay que empujar a la filosofía en momentos difíciles del mismo modo que los ilustrados hicieron en la Francia Absolutista. Recordemos que a Sócrates lo acusaron y lo condenaron en un ambiente de corrupción política o cuestionable democracia a morir. Hoy no existe la pena de muerte para los filósofos pero sí para la filosofía con borradores tan cuestionables como el LOMCE.