Este vehículo sustituye a las furgonetas que hasta ahora estaban siendo utilizadas para las conducciones, en las que viajaban cuatro reclusos.
De esta manera, el número de internos que se envían a otros penales del país es el mismo pero disminuyen los viajes, lo que conlleva un ahorro.
Con la furgoneta, las conducciones eran casi diarias, ya que se llevaban a cabo prácticamente todos los días excepto los lunes, días en que se practicaban las labores de acondicionamiento del vehículo, y los fines de semana.
En la actualidad se están efectuando dos conducciones a la semana, a través de las que un total de 24 internos salen del penal ceutí a otro de la península.
Ocupación óptima
Con las conducciones se regula la población reclusa de la prisión de Los Rosales, es decir, si la ocupación del centro llega a números en los que se hace más difícil la vida normal, aumentan con el objetivo de que sean más los internos que salen.
Estas situaciones se dan en épocas del año como verano, cuando aumenta el número de ingresos debido al incremento de movimientos en lugares como la frontera del Tarajal o el puerto de Ceuta, donde se llevan a cabo detenciones a personas por delitos contra la salud pública, tráfico de drogas.
Ya el pasado verano, el Centro Penitenciario de Los Rosales duplicó las conducciones tras solicitarlo a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias en un momento en el que la ocupación llegó a máximos históricos, concretamente a 331. De esta manera, el número de internos que salían en conducción pasó de 4 a 8 diarios –se realizaban con la furgoneta–, por lo que la ocupación del penal volvió a un número tolerable, entre los 270 y los 280.
En estos momentos, la población reclusa de Los Rosales está en los 280 internos y hay un equilibrio entre el número de ingresos y el de presos que salen en conducción a otras cárceles del país. A la semana ingresan en la prisión unas 24 personas, el mismo número que sale en conducción a otra prisión.
En los últimos días se produjo un pequeño problema con las conducciones debido a que el levante no permitía hacerlas, pero pronto se solucionó y los números en estos momentos están dentro de la normalidad.
A prisiones cercanas a Ceuta
Los internos que se marchan en conducción son llevados a prisiones cercanas a la ciudad autónoma por dos motivos. Uno de ellos es para estar cerca de su ciudad de origen, por si tuvieran en ella a su familia. No obstante, la prisión ceutí intenta que los internos que se marchan en conducción no tengan muchos lazos de unión con la ciudad. La otra es para estar cerca de Ceuta por si el juez necesita que vuelvan para declarar. En la actualidad hay cientos de ceutíes que se encuentran privados de libertad en distintas cárceles del país. Las más comunes son Botafuegos (Algeciras), Puerto III (El Puerto de Santa María, Cádiz) o el Centro Penitenciario de Huelva.