La Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, ha recibido respuestas de las Comunidades y Ciudades Autónomas a las que solicitó información el pasado 19 de junio sobre cómo afecta la crisis a la calidad de la alimentación de los menores, ante el periodo de vacaciones escolares y tras conocer informes que alertaban de situaciones de alimentación inadecuada de los niños.
La Institución pretende conocer el número de menores que puedan estar en esta situación y las intervenciones que se están realizando para atender su alimentación. También quiere saber el coste y las previsiones temporales de las medidas destinadas a paliar estos problemas.
Tras analizar las respuestas recibidas, la Institución constata que en todas las comunidades existen instrumentos de carácter general para paliar situaciones de pobreza y exclusión social (rentas mínimas, ayudas de emergencia, becas de comedor, ayudas para vivienda, etcétera) que valora positivamente. Los informes recibidos se pondrán en conocimiento de la Comisión Mixta Congreso-Senado de Relaciones con el Defensor del Pueblo.
No obstante, anima a las Comunidades y Ciudades Autónomas a seguir trabajando en esta dirección y propone establecer programas específicos para atender la alimentación infantil, puesto que se observa que la tramitación de las ayudas sufre demoras por el incremento de las solicitudes y por la falta de disponibilidad presupuestaria.
La Defensora anima a mejorar la colaboración entre centros educativos, centros de salud y servicios sociales para atender la insuficiencia alimentaria que pueda afectar a menores.
Cada comunidad ha respondido a la Defensora las actuaciones que lleva a cabo. En el caso de Ceuta, se le ha informado de la disposición de un programa para proporcionar leche maternizada a la población pediátrica de entre 0 y 12 meses, que en 2012 repartió 1.400 ayudas. Destaca la puesta en marcha de una línea de ayudas extraordinarias para la compra de alimentos y un programa de subvenciones a entidades sin ánimo de lucro que proveen vales de alimentos que pueden ayudar a 5.000 familias. La ciudad dispone de ocho comedores escolares, abiertos durante el periodo lectivo, con los que pretende atender a unos 1.200 niños en el próximo curso. Además, está realizando un estudio sobre la pobreza en la ciudad que prestará especial atención a la situación de los menores.
Los menores con problemas de nutrición precisan medidas rápidas para que esa situación no sea lesiva en su desarrollo físico e intelectual.