La Consejería de Economía y Empleo solicitará oficialmente tanto a la Confederación de Empresarios como a la Cámara de Comercio un pronunciamiento formal en torno al efecto que tendría en nuestra ciudad su inclusión en la Unión Aduanera.
En las reuniones previas mantenidas entre la Ciudad y los agentes socieconómicos para analizar las posibilidades de desarrollo local se instó a ambos organismos además de a las centrales sindicales a manifestar su postura respecto a este asunto. Mientras Comisiones Obreras se mostró abiertamente a favor de este proceso de integración, UGT no manifestó su posicionamiento.
Desde la Ciudad, la postura es clara: “la decisión adoptada desde el Gobierno debería ampararse en el máximo nivel de consenso posible, es fundamental e imprescindible conocer la opinión de las entidades municipales antes de adoptar cualquier medida”, aclara el consejero de Economía y Empleo, Guillermo Martínez.
“Queremos una postura reflexionada pero contundente, que avalase este planteamiento”, añade el responsable del área, consciente de que la Ciudad se enfrenta a un proceso “largo y costoso” de iniciarse los trámites para la inclusión de Ceuta en la Unión Aduanera.
Desde la Ciudad confían en que este pronunciamiento se haga público a la mayor brevedad posible en aras a conseguir poner en marcha el objetivo político marcado por el Ejecutivo autónomo, “tener un planteamiento definitivo sobre esta cuestión antes de la finalización de esta legislatura”. Para eso, es primordial conocer la postura de los empresarios.
Medidas compensatorias
Aunque Martínez no confía en que se produzca la unanimidad por parte de los agentes socieconómicos locales, sí aboga por un ingreso que parta de un consenso de todas las partes implicadas, y que, además, lleve implícito una serie de medidas de compensación para los sectores que pudieran verse afectados por esta adhesión, tal y como se planteó en Canarias tras su integración y tras comprobar que algunos sectores podían verse perjudicados.
En nuestra ciudad, la actividad que podría sufrir las consecuencias de la adhesión aduanera serían los dedicados a la importación de países que no se encuentren integrados en la Unión Aduanera.