Mantiene con el ICACE una reunión para sentar las bases de un proyecto “útil” para la sociedad.
La Ciudad, por medio de las consejeras de Economía, Hacienda y Administraciones Públicas y Asuntos Sociales e Igualdad, Susana Román y Rabea Mohamed respectivamente, y como así confirma para El Faro Isabel Valriberas, decana del Ilustre Colegio de Abogados de Ceuta (ICACE), tiene interés en poner en marcha un servicio de mediación familiar, “si bien aún se trata sólo de una primera valoración y no hay nada cerrado al respecto”, indica Valriberas.
De tal manera, tanto Ciudad como ICACE han comenzado ya, tras una primera reunión a modo de toma de contacto, a valorar y sentar las bases para la futura creación de un servicio que, según Valriberas, sería “muy beneficioso, útil y conveniente” y que “resolvería muchos conflictos familiares por una vía moderna y eficaz”. “Además, se evitaría, en muchos casos, que los más vulnerables, los hijos, puedan sufrir largos y arduos procesos judiciales”, estima.
“En esta ciudad, queda mucho por hacer en cuanto a mediación se refiere”, resumen, coincidiendo en sus respectivos puntos de vista, la propia Valriberas, y el abogado Juan Jesús Barroso, presidente de la Asociación de Arbitraje y Mediación de Ceuta (Asamce).
Así, tras conmemorarse recientemente el ‘Día Europeo de la Mediación’, ambos expertos abogan por impulsar una institución que redundaría en beneficio de los ciudadanos que tengan un conflicto, sin necesidad de acudir a la vía judicial, una manera “moderna” de solucionar las diferencias entre dos o más partes que “aún precisa de mayor consideración desde las instituciones públicas –y de ahí la implicación ahora de la Ciudad– y un arraigo más profundo en la conciencia de la ciudadanía”, considera Barroso, que, asimismo, añade otra barrera a salvar: “Para que dos personas se pongan de acuerdo en entablar una conversación, con la mediación del profesional, se necesita un mayor sentido cívico y educacional”, motivo por el cual puede, a priori, “parecer una alternativa más compleja que la tradicional de la judicial pero, desde luego, una vez que se alcanza otorga resultados más satisfactorios a todas las partes, desde el punto de vista psicológico como económico”.
Alcanzar niveles nacionales
“Acudir al Tribunal de Justicia debe de ser lo último, la solución debe de pasar por muchas fases previas. Faltaba una asociación que sirviera de canal para la mediación, por eso apoyamos desde su creación a Asamce y por eso consideramos útil el servicio de mediación familiar que daría la Ciudad”, valora Valriberas, quien además espera poder avanzar para alcanzar niveles nacionales.
Por último, cabe destacar que el 21 de enero de 1998, el Comité de Ministros del Consejo de Europa aprobó la Recomendación sobre Mediación Familiar. Desde entonces, esta herramienta complementaria para la resolución de conflictos ha ido ganando terreno, aplicándose en los ámbitos Familiar, Civil y Social, Mercantil y Penal, gracias al impulso de las instituciones judiciales y de la Abogacía y a los entes públicos.