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La Cofradía de Nuestro Padre Jesús Caído y la Virgen de La Amargura volvió a procesionar ante la atenta mirada de los fieles
La Hermandad de la Amargura realizó ayer su tradicional Estación de Penitencia de Miércoles Santo acompañada por los numerosos fieles que se congregaron a las puertas de su Casa de Hermandad en la barriada de Villajovita.
Pasadas las siete de la tarde, hacía su salida el paso de Nuestro Padre Jesús Caído, seguido del palio de la Virgen Santísima de la Amargura de San Juan de Dios. Ambos enfilaron la procesión bajo los acordes del himno nacional que se mezclaron con los aplausos de los asistentes.
Arropados por el cuerpo de nazarenos que portaban túnicas burdeos con capas y antifaz negro, el acompañamiento musical corrió a cargo de la Banda de Cornetas y Tambores del Cristo de la Expiración de la localidad granadina de Huéscar que ponían los sones musicales al paso, mientras que la Virgen era acunada bajo la música de la Asociación Cultural Banda de Música Ciudad de Ceuta.
Fueron los primeros sones de la tarde que, a medida que avanzaba el cortejo, continuaron acompañando a los titulares de ‘La Amargura’, durante todo su recorrido.
Al igual que lo hicieron varios miembros del Cuerpo Nacional de la Policía, cuyo bastón de mando también procesionó, como viene siendo ya tradicional, desde hace años, en el palio de la Virgen.
La Policía Nacional entregó el bastón de mando a la Virgen en un solemne acto
El bastón de mando del Cuerpo Nacional de Policía volvió a estar en manos de la Virgen de la Amargura. El jefe superior del cuerpo, Alfonso María Sánchez, hizo su entrega en un solemne acto que se celebró por la mañana como preludio a su salida procesional.
Es una tradición que se remonta a los años 80 y que refleja el fuerte vínculo entre hermandad y este cuerpo de seguridad. Un vínculo que se consolidó hace unos años cuando la Policía Nacional fue nombrada hermana mayor honorífica de la Cofradía.
El director espiritual de la Hermandad, Francisco Jesús Fernández Alcedo, ofreció unas palabras tras la entrega del bastón. “Le pedimos al Señor por todos los que entregan la vida al servicio de este Cuerpo, por sus superiores y por los que colaboran en la ciudad para que nuestra Semana Santa pueda seguir bajo la tranquilidad y la paz que necesitamos los cofrades para realizar nuestra Estación de Penitencia”.
La vocal de cultos y vestidora de la Virgen fue la encargada de colocar el bastón entre las manos de la imagen.