El pasado viernes, día 10, se presentó en la Biblioteca Pública del Estado el libro “Una propuesta de desarme mundial. Resultado de sincronización de vivencias”. Su autor, Juan Manuel Molino Laguna, nació en Pinos Puente, Granada, y emigró con su familia a Estopiñán y luego a Peñafiel, Valladolid. Estudió en el Colegio San Pablo de Peñafiel y en el Colegio San Gabriel de Alcalá de Henares, donde completó su bachillerato. Ingresó al noviciado pasionista en Corella, Navarra, pero tuvo que abandonar temporalmente por problemas de salud. Tras recuperarse, continuó su formación religiosa y académica en Peñafiel y en la Facultad Teológica de Burgos.
Posteriormente, dejó la vida religiosa y se dedicó a la enseñanza. Estudió Geografía e Historia en la Universidad de Valladolid, especializándose en Historia de la Antigüedad. También se formó en música, obteniendo un diploma en guitarra y realizando estudios en el Conservatorio de Valladolid. En 1989, ganó una plaza como profesor de música en bachillerato y trabajó en varios institutos de España para recalar en Ceuta. En nuestra ciudad ha desarrollado una importante labor docente e investigadora. Cabe destacar su participación de manera asidua a los eventos culturales, además de promover multitud de iniciativas en el campo del arte y la cultura.
A lo largo de su carrera, ha realizado numerosos proyectos interdisciplinarios y ha registrado dieciocho obras en el Índice de la Propiedad Intelectual. Desde su jubilación anticipada en 2011, se ha dedicado a investigar la obra del poeta Moisés Garcés Cortijo y a promover su legado literario. Además, ha impulsado una propuesta de desarme mundial, inspirada en el Festival Internacional de Canto Coral y Danza de Tallin, Estonia (2014), y ha participado en diversos festivales internacionales de poesía y música.
El libro es un compendio que rinde homenaje al poeta Moisés Garcés Cortijo y promueve la paz y el desarme mundial a través de la música, la poesía y el diálogo intercultural. Incluye una cronología de la aparición pública de los poemas de Moisés, una clasificación temática de su obra, un índice de su legado literario y premios, y textos completos de algunos de sus poemas más destacados. También documenta los esfuerzos de Juan Manuel Molino para preservar y difundir el legado del poeta mediante homenajes, exposiciones y participación en festivales internacionales.
Además, el libro recoge las experiencias y reflexiones del autor en festivales internacionales de poesía y música, manifiestos a favor del desarme mundial, correspondencia con instituciones y análisis de la obra de Moisés Garcés. Propone la creación de un gran festival internacional que una a músicos y poetas en favor del desarme, y aboga por destinar recursos de armamento a la educación y el bienestar social. En conjunto, el libro destaca la espiritualidad, la justicia social y el poder transformador del arte como herramientas para fomentar la paz y la cooperación entre culturas.
En la antigua Grecia existía un término, Kairós, para referirse al momento adecuado para emprender una iniciativa o llevar a cabo una acción. Sin duda la obra de Juan Manuel Molino llega en uno de esos momentos oportunos para dar respuesta a una situación endiabladamente compleja en el mundo. Todos nos lo prometimos muy felices con la disolución de la URSS en 1991 y el consiguiente fin de la Guerra Fría, pero ese mismo año se iniciaron las guerras yugoslavas (1991-2001). Parecía que el fin de este conflicto daría una tregua a los conflictos armados, pero el atentado terrorista contra las torres gemelas el 11 de septiembre de 2001 trasladó el foco de la inestabilidad internacional a Oriente Medio con la Segunda Guerra del Golfo y la consiguiente invasión de Irak, así como con la Guerra de Afganistán. A estos enfrentamientos habría que añadir la continuación del conflicto entre Israel y Palestina y las guerras civiles en Siria y Yemen. Tampoco podemos olvidarnos de las guerras en África (Somalia, Ruanda, El Congo, Sudán, Liberia, Sierra Leona, etc…) y Asia (Cachemira, Filipinas, etc…).
En estos momentos, la atención está puesta en Ucrania, tras la invasión rusa en febrero de 2022, y en Gaza tras la respuesta dada por Israel al atentado terrorista de Hamás en su territorio que se saldó con el asesinato de aproximadamente 1.200 personas y la toma de alrededor de 251 personas como rehenes que fueron llevadas a la Franja de Gaza. La respuesta del gobierno israelí, presidido por Benjamín Netanyahu, fue la declaración de guerra a Hamás y el inicio de la operación militar “Espadas de Hierro”, que ha incluido bombardeos masivos y una posterior invasión terrestre de la Franja de Gaza.
El balance de la operación militar de Israel contra Gaza son más 66.000 fallecidos, de los cuales 18.400 son niños, a los que debemos añadir más 168.000 heridos y cerca de dos millones de desplazados. Ahora que se ha logrado un acuerdo de paz comienzan las tareas de desescombro que pueden sacar a la luz la mayoría de los 14.400 desaparecidos en este año de venganza y destrucción de un país y del pueblo gazatí.
En el caso de Ucrania, se calcula que han muerto 12.500 civiles y un millón de soldados repartidos casi al 50% entre ucranianos y rusos. A estas pérdidas humanas habría que añadir los casi cuatro millones de desplazados y la destrucción de las infraestructuras y equipamientos básicos de Ucrania. Una de las consecuencias políticas de la invasión rusa de Ucrania ha sido el giro de las políticas públicas en Europa ante el temor de que estalle una guerra en Europa y ante la postura adoptada por Donald Trump de dejarnos solos si no aflojamos la cartera para comprarle armas a EE.UU. Por tanto, se ha iniciado justo lo contrario por lo que aboga nuestro querido y admirado amigo Juan Manuel Molino en su libro: un rearme mundial que recuerda a la llamada “paz armada” que precedió a la Primera Guerra Mundial.
En estos momentos de desconcierto y grave crisis internacional siempre han surgido voces contrarias a la guerra, como la del historiador y líder político francés Jean Jaurès que luchó, con el empleo de la palabra, contra la guerra que se cernía en Europa y culpó de lo que estaba sucediendo en el viejo continente a los oscuros intereses económicos de unos pocos que vieron en la guerra una oportunidad de acabar con el empuje sindical y reducir el excedente de mano de obra, además de ampliar sus “oportunidades de negocio”.
Juan Manuel es una persona sensible, espiritual, culta y comprometida con su tiempo que, como el gran poeta Walt Whitman, siempre ha confiado en que las palabras, la poesía y la música tienen el poder de cambiar el mundo. Su libro “Una propuesta de desarme mundial” nos recuerda a todos que nunca debemos de dejas de creer en el poder transformador de la palabra para hacer de la tierra un lugar sagrado en el que vivamos en armonía con la naturaleza y con todos nuestros congéneres. Muchos pensarán que las ideas que defiende Juan Manuel, y que compartimos muchas otras personas por todo el mundo, como bien detalla en su obra, son una utopía. Pues bien, comparto la opinión expresada por Lewis Mumford en su obra “La condición del hombre” (1944) de que nos ha tocado vivir en uno de esos periodos históricos “en los que sólo los soñadores son hombres y mujeres prácticos”, es decir, ciudadanos que no se dejan arrastrar por aquellos que hablan en nombre del “sentido común” para conducirnos de nuevo hacia las ruinas de un pasado plagado de muerte y destrucción, como el que vivió la humanidad durante la primera mitad del siglo XX.
La vida de Juan Manuel es una sucesión de sincronicidades, plenas de sentido, que aparecen descritas con gran detalle en su libro. A todos nos suceden hechos “casuales” que la mayoría considera frutos del azar. Sin embargo, cuando les prestamos atención, tal y como recomendaba el eminente psiquiatra Carl Gustav Jung, cobran todo el sentido. Entonces sucede, como le ocurrió a Schopenhauer o a Joseph Campbell, que en los últimos años de la vida tuvieron “la curiosa sensación de que, en algún lugar, hay alguien escribiendo la novela de nuestra vida de modo tal que los hechos que parecen sucedernos por azar, revelan, de hecho, una trama oculta que la que no tenemos conocimiento alguno”.
El libro “una propuesta de desarme mundial. Resultado de sincronización de vivencias” es una obra llena de esperanza y confianza en la capacidad del ser humano para vivir en paz y armonía a través del amor y el cultivo del arte y la cultura. Como buen musicólogo y persona de extraordinaria sensibilidad espiritual sabe que podemos elevar las vibraciones positivas de nuestro ser y, con ello, la de la tierra. Todas las palabras incluidas en su libro, incluyendo los poemas de su admirado poeta Moisés Garcés, resuenan, como a él gusta decir, por toda la tierra y seguro que ayudarán a recuperar el ritmo y la armonía que necesita recuperar el mundo.
