La chef vascamarroquí Najat Kaanache ha aceptado y recibido este viernes por la tarde en el Auditorio del Revellín, en Ceuta, el XVIII Premio Convivencia de manos del presidente de la Ciudad, Juan Vivas, con un emocionado discurso que ha convertido en una llamada al mundo a “encontrar la forma de vivir juntos en paz y fraternidad”.
Con las bombas sacudiendo Ucrania y el hambre casi toda África, con las niñas amordazadas en Afganistán, los niños muriendo de sed en la frontera de México y el Mediterráneo “lleno de cuerpos cuyos nombres no sabemos nunca”, la cocinera se ha erigido en portavoz de un movimiento para “establecer un reino de libertad y un estado de justicia de hombres, mujeres y niños que solo quieren vivir con dignidad”.
“Hay un método para rechazar la venganza y las represalias para resolver conflictos: es el amor y me niego a creer que estamos condenados a confrontar, que el ser humano es un náufrago en el río de la vida sin capacidad de influir”, ha señalado Kaanache, que se ha negado “a aceptar la noción cínica de que una nación tras otra deben descender por la escalera militarista hacia la destrucción termonuclear”.
“La justicia herida en las calles sangrientas puede levantarse de este polvo de vergüenza para reinar entre los hijos de los hombres y los pueblos”, ha defendido, “pueden tener tres comidas al día para sus cuerpos; educación y cultura para sus mentes; e igualdad, justicia y dignidad para sus espíritus”.
“Un día la humanidad será coronada triunfante sobre la guerra y el león y el cordero se sentarán juntos y nadie tendrá miedo: esta fe puede darnos coraje para afrontar las incertidumbres del futuro y dará nuevas fuerzas a nuestros pies cansados hacia la ciudad de la libertad”, ha concluido un acto que se ha alargado durante algo más de una hora y que han amenizado brillantes Eduardo Hernández al piano e Inmaculada Elena, en su primera actuación en su ciudad natal, como vocalista de 'Let it go' y 'What a wonderful world'.
Rontomé: "Juntos somos más y mejores"
Kaanache fue distinguida a propuesta de BPW Ceuta a finales del año pasado con el galardón (que incluye una escultura de Elena Laverón y una dotación económica de 30.000 euros) “por defender la diversidad cultural como una riqueza”, por defender que “convivir es saber fusionar lo mejor de dos mundos” y por “utilizar la gastronomía como elemento que une culturas, respeta el medio ambiente y fomenta la sostenibilidad”.
El presidente de la Fundación Premio Convivencia, que en 2023 cumple 25 años, Carlos Rontomé, ha subrayado que la premiada “posee una forma de entender la vida y el trabajo que la hacen admirable”. “Tuvo una infancia pobre, pero feliz, y se empeñó en ser becaria de los mejores chefs del mundo viajando de cocina en cocina como una peregrina y aprendiendo el valor de paciencia y sacrificio”, ha repasado parte de su trayectoria hasta radicarse en la media de Fez, donde tiene uno de los mejores restaurantes de África, 'Nur'.
“Ha integrado la cultura de sus padres y la de sus peregrinajes sin renunciar a nada, huyendo de las etiquetas que nos hacen pequeños y nos reducen como personas porque la diversidad nos hace únicos. Saber que no se es ni mejor ni peor, sino diferentes, es lo que nos hace extraordinarios”, ha resumido el consejero en una invitación a “creer en Ceuta como espacio de entendimiento y diversa, cruce de culturas y religiones”, y en que “juntos somos más y mejores”.
Vivas: "En la vida y la cocina la mezcla convierte al producto final en sublime"
Por esa senda ha discurrido también la intervención del presidente, que ha animado a disfrutar “la fortuna de ser iguales y a la vez diferentes”. “En la vida y la cocina la mezcla convierte al producto final en sublime: no podemos aplaudir con una mano ni hacer una sinfonía con un solo instrumento”, ha remarcado Vivas, que ha descrito a Kaanache como “una feliz combinación de talento, tenacidad y esperanza”.
“Es una mujer cosmopolita, de espíritu abierto a nuevos conocimientos, vivencias, horizontes y lugares: su vida y su concepción del mundo deja bien a las claras que los seres humanos tenemos la fortuna de vivir en un planeta diverso, la fortuna de no ser idénticos, de ser maravillosos por ser iguales y, a la vez, diferentes”, ha añadido el presidente ante “una mujer comprometida con la defensa de los derechos humanos, de la igualdad, en todos los ámbitos, y de la libertad, en cualquiera de sus manifestaciones; tres valores esenciales para la convivencia que hoy celebramos”.
El líder del Ejecutivo local también ha hecho hincapié en que “la convivencia nos dignifica y enriquece como personas y como sociedad” y se ha mostrado convencido de que “Ceuta es un buen ejemplo”. “Frente a la hipotética imagen de una ciudad enfrentada y dividida por razones étnicas o religiosas y lastrada por la segregación, comparecer ante el resto de España, de Europa y del mundo como lo que somos, un lugar de encuentro, inclusión y convivencia, genera simpatías, estimula la solidaridad y hasta favorece el desarrollo económico”, ha destacado.