El tribunal de la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta ha dado inicio este martes al turno de declaración de los acusados en el macrojuicio seguido por blanqueo de capitales desde el pasado mes de octubre.
El llamado M.A., excuñado del señalado como cabecilla en la trama de blanqueo de capitales que se juzga en la Audiencia de Ceuta y que sigue fugado desde que la Guardia Civil ejecutó la operación hace 5 años, ha negado tajantemente su relación con el narcotráfico o con la actividad del petaqueo.
Sentado ante el tribunal, ha lamentado que tenga que estar “aquí defendiendo mi inocencia” porque la Guardia Civil no terminó o desarrolló las investigaciones como debía.
Defendido por el abogado, Mario Gil Pacheco, el acusado se ha confesado “impactado” cuando leyó el sumario y todas las acusaciones que se hacían contra su persona. “Desde los 17 años estoy trabajando. Todo esto me ha causado inconvenientes, de hecho, perdí un empleo, cuando no tengo nada que ver con el narcotráfico, ni con el petaqueo… Es que no tengo nada que ver con este mundo”, ha denunciado.
“Aquí la Guardia Civil ha dicho cosas… Y yo creo en la justicia, pero no pensaba que esto funcionaba así, que se pueden hacer afirmaciones sin pruebas”, ha criticado.
A sus 31 años, dice que lleva toda su vida trabajando, habiendo conseguido adquirir así un coche y una vivienda con hipoteca concedida en el banco.
"Acusaciones falsas": relojes, dobles fondos…
El acusado lamenta las “acusaciones falsas” y “nunca acreditadas” que se han vertido contra su persona. “Aquí hay agentes de la Guardia Civil que han dicho cosas sin evidencias, que si he estado en una embarcación... y nunca me he montado en una, solo una vez en mi vida y estaba con 13 personas más en la playa, en verano, delante de todo el mundo, incluso había menores…”. “No sé qué embarcación era”, ha puntualizado.
El acusado ha justificado todas las compras que ha podido hacer. Compras como la de un terreno en Marruecos, cuya gestión está toda justificada en el procedimiento. Esa compra se hizo ante una notaría pública en el país vecino. “Cada indicio que malpiensa la Guardia Civil lo he justificado para probar mi inocencia. Está todo documentado, todas las transferencias que he hecho”, ha dicho. Ese terreno era, según la Guardia Civil, propiedad de un narcotraficante, extremo que el acusado ha dicho desconocer.
Respecto de la compra de un coche, mantiene que siguen las acusaciones falsas. “Dicen que mi padre, en el acto de la compra del vehículo, para blanquear, supuestamente me hace un ingreso en mi cuenta y yo después hice la transferencia. Pero la realidad es que mi padre, al ver que yo había desembolsado el dinero en la compra del terreno, él con sus propios ahorros hace la transferencia directamente al concesionario. La Guardia Civil sabe que mi padre hizo la transferencia de su cuenta al concesionario, no a mí. Y eso lo sabe la Guardia Civil. Mi padre solo me ayuda con una entrada y el resto lo financio yo”, ha detallado sorprendido porque se haya mantenido lo contrario.
“La Guardia Civil no es transparente, porque si a su señoría le hubiera informado de todo y se justifica todo como lo he hecho, no tendría sentido estar hoy aquí. No se han preocupado en mirar siquiera que yo vendí un coche”.
El acusado ha ido negando todas las acusaciones que se han vertido contra su persona, por ejemplo, que encontraran 67 relojes en su vivienda y que todos fueran de su propiedad. “Entiendo, quiero pensar que ha sido error humano. Yo vivía de alquiler en Avenida Lisboa en una vivienda de menos de 70 metros cuadrados con mi expareja. ¡Dónde está mi vida ostentosa! No son 67 relojes míos. Hay información falsa, no se han esmerado en separar si son de hombre o mujer. En mi vivienda se encuentran muchos relojes, sí me lo puedo permitir, y ahora también, pero ni blanqueaba antes ni ahora. Se han llevado relojes míos que eran regalos de valor sentimental más que económico, eran regalos de mi madre, de mis hermanos… Si la Guardia Civil quiere justificar un blanqueo con 15 relojes de 100 euros…”, ha expuesto, recalcando que algunos de esos relojes, los de marca y caros, no eran suyos, pero no se llevó a cabo esa diferenciación.
También ha destacado que el dinero encontrado en su vivienda tampoco era suyo, sino de su expareja, recalcando que no estaba escondido en un doble fondo, sino en un cajón. Era dinero de la hamburguesería en la que trabajaba su expareja, hermana del considerado principal cabecilla, que se encuentra prófugo de la justicia.
Ese dinero “no lo encontraron porque no buscaron bien, no estaba en un doble fondo, estaba en un cajón envuelto en un trapo de la hamburguesería”, ha indicado. “Yo sabía que había dinero, pero no dónde. También había cientos de tickets de venta porque todo era de la hamburguesería, pero en mi casa no había nada ilegal por eso no tenía por qué haber en mi casa un doble fondo. Yo no tenía nada que esconder por eso no tenía que hacerlo en mi casa, y mucho menos mi expareja”.
“La letrada de la administración dejó constancia que no había un doble fondo porque el dinero estaba en un cajón”, ha insistido. Como tampoco había una habitación llena de bolsos, “en ningún caso sale una foto de esa habitación”.
Sobre los ingresos económicos
A preguntas de su abogado, el acusado ha negado haber tenido un incremento patrimonial, justificando todos los gastos o compras que haya podido realizar. Ha lamentado que su “presunción de inocencia” se haya visto pisoteada todos estos años.
“No tengo incremento patrimonial, una vivienda en la que resido y un vehículo. Cobro una nómina mensual, de entre 1.600, 1.700 euros, sin cargas familiares, sin vicios… Me podía permitir la vida que tenía, pero no la vida ostentosa que dicen que tenía”.
¿Teléfonos? El acusado ha indicado que sólo tenía 2 teléfonos, uno de ellos con tarjeta marroquí. “Ya por eso pareces un narcotraficante. Yo tengo familia en Marruecos y les tengo que llamar. Tenía mi teléfono de diario y otro para llamar” al vecino país. “Tenía también teléfonos viejos, que son míos, ¿por qué los voy a tirar? Porque la Guardia Civil vea esos teléfonos no soy un narcotraficante, eso no es así y eso no es ningún indicio”, ha denunciado visiblemente enojado.
Ha repetido en varias ocasiones que él “no formaba parte de ninguna organización de tráfico de drogas, me impacta escuchar esa pregunta, no estoy con ninguna organización. No tengo constancia de nada de eso. En ningún momento he llevado petacas, ni tengo nada que ver con ese mundo, no conozco ese mundo, es que no hay evidencia de ello”, ha insistido a preguntas del fiscal.
El acusado ha negado además que alguna de las voces escuchadas en las grabaciones que se escucharon en la Sala sean de él porque nunca ha tenido ese tipo de conversaciones.
“No he tenido nunca conversaciones así, y todavía hoy sigo aquí, demostrando mi inocencia cuando nunca ha habido nada anómalo”.
En la sesión previa a la vista de hoy el letrado Mario Gil Pacheco insistió en lo que se ha conseguido demostrar en estas sesiones de vista oral, que el acusado había pedido un préstamo personal de 19.000 euros, algo que no lo tuvo en cuenta la Guardia Civil ni quedó reflejado en el informe de explotación la Benemérita por lo que se podría suponer un origen ilícito de un dinero que realmente está constatado y verificado que se pidió legalmente.
El propio Instituto Armado tuvo que reconocer que si hubiera conocido ese préstamo lo habría puesto en el informe de explotación, sin poder explicar por qué motivo no se reflejó.
El acusado ha afeado este extremo, como también que le hayan situado en escenarios delictivos que, asegura, son imposibles.
“Me duele que físicamente la Guardia Civil no viera que era imposible que estuviera haciendo algo en otro sitio cuando estaba trabajando. Tenían que haber hecho un seguimiento operativo para ver que es físicamente imposible que hiciera eso. Yo trabajaba de sol a sol. En mis días libres no transportaba garrafas, ni en días libres, ni nunca. Los dos días libres los utilizaba para descansar, no para esas barbaridades que comenta la Guardia Civil sobre mí. No hay evidencia de nada de esto y aún así sigo aquí sentado”.
Al término de su declaración ante el tribunal, ha lamentado que el coche de su propiedad, comprado de manera legal y que todavía sigue pagando, terminó quemado en dependencias bajo control de la Guardia Civil.
A preguntas de su abogado ha confesado cómo en un receso uno de los instructores de la Guardia Civil le habría dicho que era importante que se hubiera conocido el préstamo ya que esto “lo justificaba todo” a lo que él espetó que ese documento estaba ahí hace 5 años, de haberse conocido, “me hubiera ahorrado todo”.
Hermana del presunto cabecilla: "Jamás en mi vida he hecho nada ilegal"
En la sesión de esta mañana también ha declarado A.P.L., hermana del señalado como cabecilla y expareja de este acusado.
Ha ofrecido una declaración emotiva ya que en varias ocasiones ha estado interrumpida por las lágrimas.
Llorando ha indicado que siempre ha trabajado con caballos, de hecho, su padre le compró uno. Esos caballos no son propiedad del prófugo de la justicia, sino que esa ganadería fue puesta a su nombre.
Ha defendido a su familia resaltando que esto “no es un clan. Esto es una familia, es algo que otros no entienden. Yo desde que tengo uso de razón no he visto mujer más luchadora que mi madre… y que con 65 años la metan en la cárcel…”, ha lamentado, rememorando por espacios la operación de la Guardia Civil que llevó a la detención de varios componentes de estas unidades familiares calificadas por los investigadores como clanes.
La joven llevaba la hamburguesería en la que intervino la Guardia Civil. Ha indicado que ella todas las noches llevaba a casa el dinero recaudado y los tickets de las ventas. “Era un negocio familiar, no una tapadera”, ha destacado.
De ese negocio, por ejemplo, se obtenían hasta 32.000 euros en 54 días, dinero “que no viene del narcotráfico, jamás en la vida he hecho nada ilegal”, ha reseñado, y que llevaba a su casa hasta ingresarlo después.
“Yo tenía el dinero en casa, no tenía una caja fuerte ni tenía por qué tener un doble fondo”, ha reseñado, denunciando que es falso que ocultara dinero de esa forma asociada al mundo delincuencial.
Sobre los relojes encontrados en el domicilio que compartía con el otro acusado que ha declarado esta mañana, se ha defendido señalando que sus “hermanos dormían” en su casa y a veces se los podían dejar además de que otros tantos eran de regalos.
Los guardias civiles “iban a por unos narcotraficantes y no sabían ni su cara, los relojes también eran de mi familia, podían haberlo sabido, pero venían a destruirnos la vida”.
De la misma forma, la acusada ha contado que ella se compró un coche Volkswagen Polo que le fue intervenido por la venta de un coche que tenía antes, pagando el resto “poco a poco” al comprador. “Ese coche tenía más de 10 años y costaba 2.000 euros como mucho. Después lo vendí y compré un Quad a mi tía con dos pagos de 500 euros”.
La hermana del presunto cabecilla habla de la venta de un caballo que la realizó su padre “a cambio del arreglo de un cuarto de baño”.
“Yo no valgo para estudiar, quería sacarme el carné de moto grande pero no lo conseguí. Pero mi expareja sí se lo sacó por lo que compré esa moto que pude pagar de mis ahorros”, ha explicado.
También consta como titular de un BMW X5, ella explica que se lo compra su padre gracias a un préstamo y que se puso a su nombre “porque yo era residente en Ceuta y él de Nerja. Ni siquiera me he montado en ese vehículo y he tenido que ver nada en el pago de ninguna cuota de ese coche”.
La joven ha denunciado unas palabras que tuvo un agente de la Guardia Civil con su padre. “O usted nos da el coche o su hija entra en la cárcel porque tenemos fotos de ella en mitad del Estrecho suministrando petacas a narcolanchas”, asegura que le dijo.
Su letrada ha querido preguntarle si alguna vez tuvo sospecha de que sus hermanos se dedicaran a algún oficio ilícito. “Soy pequeña, me llevo muchos años con ellos, pero siempre los he visto trabajando de todas las maneras posibles. Para ellos todo era una oportunidad para sacar un duro, como decían ellos. Los he visto vendiendo de todo, que no tengan estudios no tiene nada que ver para que no se pudieran buscar la vida”.
Ha criticado la labor de la Guardia Civil durante el registro, señalando que durante horas le dejaron “en bragas y con una camiseta” a pesar de que “no encontraron nada”. “Estaba en casa de mi tía (la agente de la Policía Local) porque operaban a su madre y mi hermano me pidió que cuidara a mis sobrinos. Los guardias civiles se iban por toda la casa, sin que yo estuviera delante, ni siquiera la letrada de la Administración de la Justicia. Vi como los agentes se metían en sus bolsillos las colonias de mis sobrinos”.
Sobre el “trozo” de hachís que fue hallado en el domicilio, la acusada señaló que eso era de consumo propio. “Ahí fumaba hasta el apuntador. Se veía claramente que era para fumarlo, estaba picado”.
La acusada se acogió a su derecho y no respondió a ninguna de las preguntas ejercidas por el Ministerio Fiscal.