Bajo la piel de ‘Caballati’ se encuentra un gran aficionado del Ceuta. Un seguidor que desde muy pequeño sintió un flechazo especial con el conjunto caballa. Un hincha que ha vivido la evolución del equipo hasta llegar a convertirse en la Agrupación Deportiva Ceuta. Un apasionado del conjunto de su ciudad, junto al que está viviendo uno de los momentos más bonitos.
Juanmi Armuña es ese aficionado que da vida a la mascota del Ceuta. Una persona que siente los colores del conjunto caballa muy dentro de sí y cuya afición por este club se remonta a su infancia.
La imagen del antiguo ‘Murube’ es el primer recuerdo que se le viene a la memoria a Armuña cuando se habla de tiempo pasado. Momentos que se le quedaron grabados en la memoria como “el despliegue de una bandera grande en el Fondo Sur cuando el Ceuta marcaba un gol”.
Unos años que no tenían nada que ver con la actualidad, pues el Ceuta estaba a punto de desparecer y “el Murube estaba abandonado”.
La afición por el fútbol
A pesar de que el Ceuta desapareció, su amor por el fútbol siguió construyéndose poco a poco. En aquel entonces el fútbol de Ceuta se trasladó al Benoliel “que era un campo de albero”. Ahí era donde Juanmi Armuña disfrutaba de esta disciplina viendo “a los equipos de Ceuta que había en Tercera División”.
Cuadros con los que también vivió grandes momentos como cuando “el Atlético Ceuta estuvo a punto de clasificarse para los playoffs”.
Años después apareció el Ceuta Atlético “que más tarde pasó a llamarse Asociación Deportiva Ceuta”. Con el nacimiento de este nuevo equipo, Juanmi tuvo de nuevo la oportunidad de volver al ‘Murube’ para apoyar al Ceuta hasta el día de hoy.
Una de las etapas más bonitas
Después de 45 años, el Ceuta está viviendo uno de los momentos más bonitos. Juanmi recuerda con especial cariño todo lo vivido junto al Ceuta como “cuando nos quedamos rozando el ascenso en Ferrol o en Girona”, pero asegura que lo que está viviendo actualmente “es algo mágico”.
Ser ‘Caballati’
Pero quién le diría a ese niño que iba a ver al equipo de su ciudad, que acabaría convirtiéndose en su mascota y que podría vivir grandes momentos, como los que está viviendo, desde dentro.
“Siempre pensaba en que tendría que estar muy guay ser la mascota del equipo y vivir la pasión desde dentro, con los jugadores, el cuerpo técnico y la directiva. Era una pequeña ilusión que siempre tuve”, asegura.
Un sueño que acabó convirtiéndose en realidad después de un viaje a Córdoba y una charla con el presidente del Ceuta, Luhay Hamido, que sin pensárselo “me dijo que adelante con la idea”.
Desde entonces, la ilusión de ese niño que de pequeño soñaba con vivir la pasión del Ceuta desde dentro se ha hecho totalmente realidad, dándole vida a la mascota, además de talismán, del conjunto caballa.
Verse reflejado en los más pequeños
Cuando Juanmi comenzó a ir al fútbol “siempre veía a los jugadores del Ceuta como mis ídolos”, pero sobre todo como “unos ídolos lejanos”. Ahora, ese sueño que tenía cuando era pequeño de estar junto a los futbolistas se ha hecho realidad pues “ahora tengo amistad con ellos”.
Pero si algo le llena especialmente a Juanmi de ser ‘Caballati’ es “sacar una sonrisa a la gente”. Esta oportunidad de ser la mascota del Ceuta no solo le está permitiendo vivir desde dentro lo que está ocurriendo, sino que le permite “disfrutar un montón con la gente”. Aunque a veces asegura que no es tan agradable porque “se pasa muchísimo calor”.
En todos esos niños que lo paran para hacerse una foto o pedirle un autógrafo, Juanmi se ve reflejado, porque les transmite “esa ilusión con la que yo empecé a ir al campo a ver al Ceuta”.
Un último tramo complicado
Este domingo el Ceuta tiene un encuentro importante ante el Fuenlabrada. Una cita en la que también estará Juanmi como ‘Caballati’ y que asegura que “me está quitando el sueño”.
Al igual que el resto de aficionados, Juanmi viajará hasta la capital con la vista puesta en el encuentro del Real Murcia con el Antequera, pero el tiene claro que “nosotros tenemos que ir a ganar, porque cuanto antes se cierre el ascenso, mejor”.
Su celebración
Juanmi todavía no tiene claro cómo celebraría el ascenso del Ceuta, aunque son varias las ideas que se le pasan por la cabeza. La más clara, desde su punto de vista, sería “tirarme al agua vestido de Caballati”, aunque considera que “es un poco peligroso porque la goma espuma si se moja, cualquiera la levanta”.
Lo que sí tiene claro es que lo celebrará con los suyos, pero también acordándose de todos aquellos que “se han ido sin poder celebrar el ascenso a Segunda División”.
El fenómeno Ceuta
Para Juanmi, que siempre ha estado arraigado al Ceuta, le sorprende que lo que se vive en el ‘Alfonso Murube’ está sirviendo como “un vehículo de cohesión social”.
“Vemos que, en muchas facetas de la vida, o en muchos espacios, que esa convivencia de la que muchas veces hablamos, no existe. Pero sí verdad que en el Murube esa convivencia sí que existe y la podríamos extrapolar al resto de la ciudad. Se ven sentimientos muy bonitos entre personas de distintos orígenes, religiones y culturas”, sentencia.