El presidente de Ceuta, Juan Vivas, ha acompañado este martes en su debut como portavoz del Ejecutivo local a Alejandro Ramírez para exponer en rueda de prensa las prioridades, los “deberes”, que se ha marcado hasta fin de año. “Señala los pasos a dar para encauzar las iniciativas y proyectos que marquen esta legislatura”, ha resumido.
A partir de ahora las reuniones ordinarias del Consejo de Gobierno se celebrarán el segundo día de la semana en vez de los viernes para intentar marcar la agenda pública y Vivas ha querido tomar la iniciativa en los primeros compases de una legislatura en la que contará con 12 directores generales, “un 25% menos que la pasada legislatura”.
En su primera encuentro de este tipo el presidente y casi todos sus consejeros han aprobado un “plan de trabajo abierto” para los próximos cuatro años, periodo en el que sus mayores preocupaciones pasan por “proteger los cimientos de Ceuta”, esto es, “la españolidad, la convivencia y la igualdad con el resto de los españoles”.
El documento incluye nada menos que 135 objetivos cuyo desarrollo exigirá “el respaldo mayoritario de los agentes sociales y económicos y la Asamblea”, donde ha pospuesto a después de las generales la formación de una mayoría más o menos estable con localistas o socialistas (o ambos) una vez descartada la ultraderecha.
Según Vivas el aprobado este martes es “un punto de partida” para el diálogo en busca de consenso. “Lo que hoy es un plan de trabajo debe convertirse en un plan para toda Ceuta”, ha deseado.
El presidente ha dividido su catálogo de objetivos prioritarios en capítulos. El primero, hacer un seguimiento de la implementación del Plan Integral de Desarrollo Socioeconómico del Estado, competencia que se ha reservado para sí mismo. Ahí destaca resolver la problemática del cambio de régimen de bonificaciones en las cuotas empresariales a la Seguridad Social y hacer una propuesta de “actualización perfeccionamiento y mejora” del REF, singularmente de las leyes del Impuesto de Sociedades, del IVA y del IPSI.
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También fortalecer la presencia del Estado en ámbitos estratégicos (Defensa, Educación, Sanidad, Servicios Sociales...) “normalizar la frontera” para que opere como cualquier otra exterior de la UE “en medios, infraestructuras, equipamientos y el tránsito de personas y mercancías”. Además, consolidar las conexiones aéreas y repensar el transporte marítimo, pero también concretar la transformación de Ceuta en un referente nacional de Formación Profesional, la instalación de la interconexión eléctrica submarina con la península y “definir el estatus de la ciudad en la UE”.
Vivas se propone igualmente “perseverar en el empeño de caminar hacia un nuevo modelo económico para Ceuta más seguro y más estable en el que tengan un peso muy relevante el puerto, el turismo, las actividades de base tecnológica, la economía circular y del talento o el ocio sin olvidar ni la industria existente ni el comercio, sobre el que haremos un estudio sobre la situación actual y sus expectativas de futuro para en base a sus conclusiones plantear un paquete de medidas de apoyo a corto y medio plazo”. Su propósito es triple: “Mantener el empleo, mejorar la competitividad y abrir nuevos horizontes”.
“Reorganizar” servicios básicos
El presidente mantiene también su compromiso electoral de “reestructurar” y “reorganizar” los servicios generales de limpieza y mantenimiento urbano, Gobernación, el deporte y los Servicios Sociales.
En el primer caso, con un gasto actual de 40 millones de euros al año en Trace, Tragsa, Brigadas Verdes, Obimace, Obimasa y Planes de Empleo, el reto es “optimizar los recursos para obtener una mejor prestación”.
Con los Servicios Sociales se aspira a reducir la carga burocrática, reforzar la “atención personalizada” y reducir los tiempos de espera para combatir los índices de pobreza y marginalidad.
En el ámbito deportivo se quiere que “actualizar el ICD” y “aprobar un plan director con medidas, plazos y mecanismos de control y seguimiento”. Así se conseguiría “reforzar el servicio público que es el deporte como escuela de valores y de vida saludable, pero también como espacio de encuentro, yacimiento de actividad económica y de empleo y factor de promoción de la imagen de Ceuta en el exterior”.
“Queremos evaluar cuál sería la plantilla y los recursos óptimos de Policía Local, Bomberos, 112, Emergencias y Parque Móvil”, ha rematado su exposición con Gobernación.
Acometer una remodelación “profunda” del servicio de transporte público urbano en autobuses o sacarle el máximo partido al nuevo PGOU que se prevé tener aprobado en días o semanas (para desarrollar la zona de Patio Hachuel, remozar la Almadraba, retomar el puente de arroyo Paneque y promover la construcción de viviendas de la mano del Estado o la colaboración público-privada rebajando el coste de los materiales básicos) son otros dos desafíos del nuevo Gobierno, que también se propone “impulsar la finalización de las obras o redacción de proyectos en curso” y confeccionar un nuevo Plan de Barriadas con un seguimiento específico de cada distrito encomendado a cada consejero.
Las políticas de Igualdad y lucha contra la Violencia de Género, como las de inclusión, atención a la discapacidad, accesibilidad, mayores y juventud continuarán teniendo un carácter “transversal”.
En el capítulo de las “asignaturas pendientes”, el líder del Ejecutivo local se ha comprometido a “abordar la elaboración de la RPT de la Ciudad, acelerar la concesión de licencias y permisos e intentar combatir el vandalismo cotidiano en forma de quema de vehículos y contenedores con más eficacia.
De mayor calado son otros retos “fundamentales” como el de garantizar plazas de escolarización temprana para toda la población de 0 a 3 años, cambiar la planta de transferencia de residuos a la península del Hacho por otra centrada en el reciclaje que además genere puestos de trabajo, reducir la factura eléctrica de la desaladora o coordinar con el Estado una actuación “integral” en las barriadas periféricas.
Vivas también se ha referido a la conversión del Mercado Central en “un establecimiento de referencia turística, gastronómica y comercial”, a una mejora “sustancial” de las playas con aportación de arena y creación de arrecifes “donde sea posible”.
El presidente ha asumido que para conseguir todo eso y mantener los desembolsos que ya se realizan es preciso calcular el “déficit” que tiene la Hacienda local con el fin de solicitar al Estado las correspondientes compensaciones.
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