La
ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno de Pedro Sánchez, Isabel Rodríguez, visita este miércoles Ceuta por primera vez para presentar en primera persona
el Plan Integral de Desarrollo Socioeconómico que para la ciudad aprobó la semana pasada el Consejo de Ministros. Antes, la política manchega ha sido recibida a las puertas de la Asamblea por
el presidente Vivas, sus
consejeros y parte de la oposición. Rodríguez ha entregado a Vivas un ejemplar impreso del documento junto a su secretario de Estado de Política Territorial, Alfredo González, y a continuación ha firmado en el Libro de Honor de la Asamblea y se ha reunido con el líder del Gobierno de Ceuta en el despacho de la Alcaldía Noble. “Este Plan Integral es un proyecto en el que nos hemos implicado desde el Gobierno de España con la leal colaboración de las autoridades ceutíes y la participación ciudadana. Nuestro compromiso es con vuestro futuro, que es parte del futuro de nuestro país”, ha escrito la ministra, que ha recibido un escudo de Ceuta como obsequio de la institución autonómica.
La miembro del Ejecutivo de la Nación expondrá a partir de las 12.30 horas en
el Centro Integrado de Formación Profesional de Puertas del Campo el documento con el que el Estado pretende “sentar la base para construir el futuro y generar un horizonte de oportunidades para las generaciones presentes y futuras” en la ciudad autónoma. Después Rodríguez dará un paseo por el centro y por la tarde
compartirá un café-coloquio en el Hotel Puerta de África con el líder del PSOE de Ceuta, Juan Gutiérrez, y militantes y simpatizantes socialistas.
El Plan prevé una inversión superior a 500 millones de euros en Ceuta hasta 2026 si se incluye el coste del cable eléctrico submarino que enlazará la ciudad con la península y persigue un triple objetivo: consolidar un nuevo modelo económico; desarrollar infraestructuras y construir vivienda pública; y mejorar los servicios básicos, como Sanidad y Educación. El documento no aborda decisiones estratégicas de futuro como el régimen de tránsito por la frontera que se aplicará de manera permanente en el Tarajal con exigencia de visado Schengen para cruzar el paso o no y tampoco se pronuncia sobre la integración de la ciudad en la Unión Aduanera, cuestiones que sobre las que el Estado presumiblemente se decantará en la Estrategia de Seguridad Nacional.