La sede que Caballas tiene en la barriada de Hadú fue objeto de un intento de quema perpetrado la pasada madrugada. Los hechos se produjeron en torno a las tres y media, hora en la que los vecinos habrían escuchado un ruido similar a la rotura de una ventana. No obstante en ese momento nadie llamó a la Policía y no fue hasta las 9.30 horas cuando miembros de Caballas supieron de lo ocurrido.
Quien llevó a cabo este atentado pretendía quemar la sede, para lo que, tras romper un cristal de la puerta de acceso, arrojó una botella con líquido inflamable que terminó apagándose sola tras generar un pequeño incendio. Los daños ocasionados en la sede se centran en la rotura de la puerta y en los efectos producidos por las llamas en la parte de acceso.
El de ayer es el enésimo atentado que sufre la coalición bien en su sede de Hadú o bien contra propiedades de sus dirigentes. Así, el coche de Mohamed Alí resultó calcinado por completo una madrugada y la sede política ha sido violentada en varias ocasiones: sufriendo desperfectos o siendo objeto de hasta cuatro robos, uno de ellos de material informático. Hace unos días se encontró un bote de pintura desparramado en la sede y poco antes se produjo la rotura de una cristalera. La sede atacada es utilizada por Caballas como oficina solidaria para las becas, labor que no se podrá llevar a cabo en los próximos días. El número 1 de la coalición, Mohamed Alí, ha lamentado lo ocurrido pidiendo el rápido esclarecimiento de los hechos. De igual forma ha denunciado la ristra de actos violentos que ha sufrido la sede de Hadú sin motivo alguno que no han sido esclarecidos.