El fuego fue intencionado y tuvo lugar en la Estación de Ferrocarril a las 4.20 de la madrugada.
Es la primera vez que incendian un vehículo de forma intencionada en el corazón de la Estación de Ferrocarril, “y puede volver a ocurrir una vez que se pierde el respeto”. A esta conclusión llegaron los vecinos congregados a primera hora de la mañana de ayer en torno a los cuatro vehículos quemados de madrugada en avenida Madrid, frente al portal más próximo a Jardines de la Argentina.
Quedaron afectados por las llamas, en orden de la gravedad de los daños, un Volkswagen Golf, un Kia Picanto, un Suzuki Gran Vitara y una motocicleta cuyo propietario se la llevó con algunos desperfectos de escasa importancia, según los testigos presenciales. Los dos primeros coches quedaron inservibles y el tercero sufrió, aparentemente, daños leves en la puerta delantera derecha.
El fuego tuvo su origen en el Golf y, según fuentes policiales, pudo producirse con una pastilla para el encendido de barbacoas colocada en los bajos del turismo. Este sistema es limpio y permite al individuo que la utiliza con fines delictivos huir de la escena puesto que su combustión es lenta pero efectiva. Algunos vecinos del barrio recordaron que, pasadas las 4.00 de la madrugada, vieron a un individuo encapuchado merodear el aparcamiento.
La propietaria del objetivo de este atentado interpuso ayer la correspondiente denuncia ante la Jefatura Superior de la Policía Nacional, en la cual figura la persona de la cual sospecha. Este Cuerpo de Seguridad del Estado tomó pruebas sobre el terreno poco después del incidente y ya ha abierto una investigación para esclarecer las circunstancias de este atentado.
La dueña del coche explicó que, desde hace casi dos meses, es “víctima de amenazas” por parte de un conocido que mantuvo una “relación sentimental con una amiga”. Según el testimonio de esta residente en la barriada, es una forma de venganza contra ella por apoyar a la que fuera su pareja.
Esta vecina de la Estación de Ferrocarril indicó que, ante el temor de que las advertencias de esta persona se convirtieran en realidad, decidió alquilar una plaza en el párking subterráneo del Polígono Virgen de África. Sin embargo, la noche del sábado decidió dejarlo en la puerta de casa para ahorrarse el trayecto hasta la avenida de Madrid. Supuso que le seguían porque se lo quemaron la primera vez que lo dejó fuera del garaje y reconoció que debió denunciar antes a la persona de la que sospecha.
No obstante, esta chica manifestó sentirse tranquila aunque reconoció que no pudo conciliar el sueño. El Golf carecía de “seguro a todo riesgo” y, por tanto, “lo he perdido”. Sin embargo, añadió, con “esfuerzo y trabajo” podrá adquirir uno nuevo e insistió en que este desafortunado episodio no alterará su vida.
El viento de poniente que soplaba en la madrugada de ayer hizo que las llamas pasaran de su coche al contiguo, el Picanto, y en menor medida prendiera la puerta del estacionado a su izquierda. La motocicleta estaba tras el Golf. “Menos mal que tenía poca fuerza anoche, porque se hubiese propagado a toda la hilera de coches”, aseguró un vecino que mantuvo contacto con los bomberos durante su intervención.
Los vecinos que fueron testigos del suceso describieron el incendio como una “enorme bola de fuego” con detonaciones de diversa magnitud en su interior, lo cual provocó el pánico en el vecindario, como narraron los residentes en el bloque ante el que se desató el fuego.
Bomberos registró el aviso sobre las 4.20 horas y envió hasta la Estación a dos dotaciones con seis efectivos que emplearon unos 2.500 litros de agua para sofocar las llamas.