Que haya una enfermera en los colegios e institutos es un asunto de vital importancia, una reclamación histórica de los centros educativos que Ceuta logró saldar en el curso 2018-2019 con la contratación de profesionales de este ámbito para asegurar estos espacios más seguros y poder hacer el seguimiento de aquellos alumnos que tienen problemas o son pacientes crónicos. Sin embargo, el próximo curso escolar, que está a la vuelta de la esquina, empezará sin esta figura en los centros pues el Gobierno de la Ciudad Autónoma le ha comunicado al sindicato Satse que la Delegación del Gobierno no ha mandado el presupuesto para efectuar estas incorporaciones. Todo ello, tras dos años de pandemia que han revelado la necesidad de afianzar la salud en todos los espacios públicos.
Un tema crucial como el que nos compete debería estar muy por encima de las cuestiones de siglas o de la tibieza política. La sanidad y la educación son los dos grandes pilares de la sociedad del Bienestar y deben ir cogidos de la mano. “Puede costar vidas”, denuncian desde la organización sindical, conscientes de que el trabajo de un profesional de la enfermería en un colegio o instituto puede ayudar a detectar graves problemas en la salud de los jóvenes o solventar situaciones urgentes.
Dice Satse que para la Delegación del Gobierno los enfermeros son prescindibles a día de hoy en los centros escolares debido a que la pandemia está más controlada. De ser cierta esta sospecha, la institución que representa al Gobierno estaría lastrando de un tirón dos ramas como la educación y la sanidad y tirando al traste el gran avance logrado en 2018.
La Ciudad ha abierto la puerta a que la Consejería de Sanidad ayude en este cometido consciente de la falta que hace un experto sanitario en los colegios. No obstante, todavía quedan algo más de dos semanas para que arranque el curso escolar y la Delegación del Gobierno está a tiempo de rectificar y dotar a los centros ceutíes de este puesto de enfermería.