La clásica publicación del Instituto de Estudios Ceutíes (IEC), ‘Transfretana’, que se vio interrumpida durante un largo tiempo -hacía 13 años que no se editaba en monografía y desde 1980 en su revista habitual-, volvió a ver la luz en estos días con el propósito de aportar soluciones y distintas perspectivas a la crisis que actualmente atraviesa Ceuta en varios de sus contextos, pero sobre todo sociales y económicos. Estos se derivan de la actual situación en la que se encuentra sumida la ciudad y que tienen origen en la crisis económica y la crisis social, entre otros.
Presentada por José Antonio Alarcón como director del instituto, ha contado con la participación de Adolfo Hernández Lafuente, coordinador de este numero, y José María Campos, Decano de Ciencias Sociales del IEC.
Alarcón ha destacado que el regreso de la publicación era uno de los objetivos que se había propuesto la nueva rectora, que se planteó que era conveniente al menos con carácter anual, la publicación de un número de ‘Trasfretana’ .
En el momento elegido para que viera de nuevo la luz, designando a Adolfo Hernández como coordinador de la misma, Ceuta estaba en un punto álgido de una situación cuando menos problemática, por lo que era necesario crear un debate abierto por el futuro de la ciudad, con el trasfondo de la crisis con Marruecos, tanto migratoria como del cierre de frontera, albergando en su contenido distintas propuestas actuales para ese tan ansiado futuro estratégico. Por ello, este monográfico se va a centrar en las estrategias para el futuro de la ciudad, un tema que se encuentra en pleno auge dada la crisis en la que se encuentra sumergida Ceuta. Por tanto, lo que se persigue con este número es mostrar el talento propio de la ciudad para buscar ideas y salir de la crisis.
José María Campos, decano de Ciencias Sociales y gran conocedor de los problemas de Ceuta, tanto relacionados con su economía, su régimen fiscal o sus relaciones con Marruecos, aporta su indispensable punto de vista en la publicación, en la que destaca que se trata de temas realmente cruciales para Ceuta que deben considerarse.
“No permanecer quietos esperando a que vengan los demás a ayudar, sino que salgan de la propia ciudad las propuestas para fomentar el futuro mediante el desarrollo. Es decir, un proyecto de ciudad que haga que podamos salir de esta crisis, y tener una economía y medios de vida viables”, ha apuntado Hernández.
De esta forma, ‘Transfretana’ se concibe como un instrumento para aportar ideas que ayuden a impulsar a Ceuta, además de servir como espacio de reflexión sobre qué posibilidades y objetivos propone para ayudar a superar la inestabilidad de nuestra ciudad, producto de las condiciones surgidas por el cierre de la frontera y los condicionamientos planteados por la pandemia.
La revista Transfretana tradicionalmente ha tenido un papel importante como vehículo de difusión de estudios sobre Ceuta, en especial para reunir los trabajos de los miembros del propio Instituto y divulgarlos. Pero esa función no se perdió a causa de la paralización de su edición, porque se han seguido editando esos trabajos en forma de monografías.
La revista actualiza su función, reconvierte su utilidad, sirviendo de vehículo para contribuir a una causa general, recabando la colaboración de los miembros del Instituto en esa tarea colectiva y recogiendo en sus páginas ideas para contribuir a solucionar nuestros problemas.
Después de la presentación oficial, varios de colaboradores de este número han ofrecido una breve síntesis sobre sus propios artículos, algunos a través de la vía telemática y otros de forma presencial. Se dio por concluido el acto en la que debe ser una publicación tenida en cuenta para reflexionar y aportar soluciones ante las distintas crisis en las que se haya sumergida la ciudad, muchas con origen social, pero también económico, temas sobre los que se observa cierto inmovilismo y en los que se pretende y busca una reacción para comenzar a visibilizar soluciones que son aportadas desde dentro, con la expectativa de contribuir al debate sobre el futuro de la ciudad.
En definitiva, tal y como ha comentado Hernández, quienes mejor conocen la problemática de Ceuta, son los que viven en ella, y el IEC trabaja en esa línea, abordando los estudios desde una perspectiva académica en la que sus participantes coinciden con un ánimo generoso de contribuir a la mejora y desarrollo de su comunidad.