Dice el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, que el Ejecutivo está apoyando el comercio de la ciudad y que “no nos vamos a manifestar contra nosotros mismos”
Defiende la gestión realizada frente a todos los que alzan la voz contra el caos fronterizo. Habla el máximo representante de la institución municipal, mientras que el de la plaza de los Reyes calla.
Es una postura a la que ya estamos acostumbrados. Ambos parten de ideas equivocadas. Tener a toda una ciudad unida en torno a una crítica es como para tomárselo en serio, como para reflexionar sobre lo que está pasando.
Muy al contrario, los gobernantes se enrocan en sus posturas y en su defensa de un Gobierno de la Nación que ya nos tiene acostumbrados a dejarnos tirados en demasiadas ocasiones.
Nos dice don Juan que “todos los focos no pueden estar dirigidos hacia las mismas instituciones”
¿A cuáles entonces?, ¿a quién quiere que critiquemos?, ¿a quién culpamos de lo que está pasando? No será a nosotros mismos.
Tampoco vale lo de convertir a Marruecos en amigo/no amigo según nos convenga... Resulta sorprendente la forma en la que se está abordando esta problemática de la que nadie quiere hacerse responsable, ni aquellos que tienen en parte esa responsabilidad.
“No nos vamos a manifestar contra nosotros mismos”, nos dice el presidente. Quizá habría que hacerlo. Bien sabe él como protestar contra su propio partido porque lo ha hecho cuando, así hacía gala de ello, considerar que debía responder más a los intereses de Ceuta que del propio PP.
Si considera que aquí también debe hacerlo porque toda Ceuta está unida... hoy debería estar tras esa pancarta. No es pedir mucho, es, sencillamente responder como el pueblo quiere.