Mañana esplenderosa la de ayer en Ceuta, sol y cielo azul para alumbrar todo cuando había que observar, que era mucho, en los dos importantes actos militares programados para el último martes de octubre.
De uno colgaba la etiqueta de ceremonia pública, pues los medios de comunicación tenían acceso al mismo para su posterior divulgación; el otro no, porque guardaba más bien el carácter propio y trascendental de las reuniones de Estado: hermetismo y ojo avizor para captar el más mínimo detalle.
Dos actos, dos, uno la celebración con motivo del inicio de la fase de integración del contingente que tiene previsto desplegar a principios de año próximo en Líbano; y dos, la visita de inspección del Segundo jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra –SEJEME–, Ignacio Martín Villalaín, y de la directora general de Infraestructura, DIGENIN, del Ministerio de Defensa, Mónica Melle Hernández, en pos de conocer la evolución de las obras de la futura base militar única de Ceuta y realizar asimismo inspecciones de las actuaciones realizadas en la zona, concretamente en Serrallo, donde se prevé aunar todas las unidades bajo una misma base.
Sobre este último acto –primero en orden cronológico–, Melle Hernández indicó respecto a las obras de la futura base que “francanmente lo más complicado de unas obras es el inicio y ahora que ya se han empezado, espero que avancemos en una dinámica imparable”. No obstante la directora general reconoció “que las obras van a ritmo lento, tal vez debido al momento complicado que estamos viviendo en ámbito económico, con los recortes en infraestructuras que eso supone y además la base será de nueva construcción en casi la totalidad pues apenas se ha podido mantener algo de la estructura que había”.
Asimismo, la dirigente abogó “por seguir colaborando con la Ciudad, más que pensando y firmando nuevos convenios, cumpliendo, desarrollando y mejorando los puntos programados en el que ya tenemos firmados, positivo para el desarrollo del Ejército y de la ciudad ”.
Además Mellet Hernández, entrando directamente en cifras, aseguró que “llevamos ya invertidos diez millones de euros y aún quedan cinco millones más pendientes de entrega que seguro será una inversión que quede en Ceuta pues se amortizará por el bien de la ciudad y sus habitantes”.
Respecto a los plazos, la directora del ramo del Ministerio de Defensa consideró que “para final del año 2012 estará concluido el cierre de la base mientras que para la conclusión total de la base y su inauguración habrá que esperar hasta dentro de tres años, en 2014, cuando, si toda va bien y se cumplen los plazos esperamos que el Ejército de Tierra esté en ese único y cómodo emplazamiento que mejorará y agilizará las actuaciones de las unidades ”.
Por su parte, el segundo jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra aseguró, en la misma línea que Melle Hernández, “estar orgulloso por el proyecto, esperando a que sea una realidad cuanto antes”.
Ambos mandatarios valoraban las obras de la futura base después de, naturalmente haberlas visitado durante la jornada matutina, y tras acabar de asistir en el acuartelamiento García Aldave a la última parada militar en la que el Tercio ‘Duque de Alba’ Segundo de la Legión –TERLEG 2– forma al completo hasta la finalización de la operación Libre Hidalgo XVI en el Líbano, dado que no habrá más formaciones del Tercio, debido a que los componentes de la citada unidad que se desplazarán al Líbano se dedicarán exclusivamente a la preparación intensiva de la misma y al posterior despliegue orientado a garantizar el cumplimiento de las resoluciones de las Naciones Unidas en la franja comprendida entre el sur del río Litani, aún en Líbano, y la frontera con Israel.
Tal vez por este y otros motivos en el Patio de Armas corría una agradable brisa cargada de una emotividad que aumentaban diversos aspectos: el hecho de que durante el desarrollo de los actos se procedió a la entrega del título de ‘Legionario de Honor’ a Mónica Melle Hernández, quién aseguró “estar realmente muy emocionada y orgullosa porque este premio supone ser merecedora de todos los valores de entrega, sacrificio, honor y respeto que la Legión lleva por bandera cumpliéndolos a la perfección ”; la imposición de condecoraciones a legionarios meritorios; la firme alocución del coronel jefe; o el sentido himno legionario, canto y música que nacen de las entrañas y que, a partir de 2014 y si los plazos se cumplen, atronará, emocionante, en la base única de Ceuta.