La situación del coronavirus en
Marruecos ha empeorado de tal manera que
hasta la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido al vecino país de los problemas. "O hacen algo más o los casos seguirán al alza", comentó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. La situación es de caos en muchos lugares y frenar al coronavirus no está precisamente controlado en los hospitales, centros vitales en la lucha contra la enfermedad. Así lo recoge este sábado el medio Hespress, que en un reportaje hace un seguimiento de algunos hospitales del país. Los testimonios son verdaderamente preocupantes, utilizando calificativos tan duros como "horrores" o falta de seguimiento médico, con cucarachas, ratas y demás especies por los pasillos de los centros hospitalarios. Son testimonios de los propios pacientes, de marroquíes con coronavirus en el Hospital que pasan mucho miedo. Algunos de ellos consideran "celdas" los lugares en los que están, las salas de "supuesto aislamiento" en los que se encuentran. Denuncian "una falta total de médicos y medicamentos" y la ausencia de seguimiento médico. Un ejemplo, cita el medio, es el hospital de campaña de Sidi Yahya, situado a algo menos de 100 kilómetros al norte de la capital Rabat. Un paciente lo califica como "el hospital de los errores" con un "viaje de la tortura". Explica que nada más explicarle que tenía coronavirus, fue trasladado a este hospital, donde dice que lo único que hace es "dormir y comer, sin tratamiento en el interior, con gente hablando con funcionarios, sin seguimiento médico, sin toma de temperatura". Todo ello, a la vez, con ratas 'paseando' por el hospital. Otro testimonio que recoge Hespress que refleja el problema de los hospitales de Marruecos es el de un hombre que explica los problemas que ha pasado su mujer en el Hospital Moulay Abdallah en la ciudad costera de Salé, también muy cercana a Rabat. "Le trasladaron a una habitación normal, sin aislamiento, y sin atención. Cuando ya era tarde, fue ingresada en cuidados intensivos porque ya no podía respirar", denuncia. Él, posteriormente también contagiado, fue trasladado al mismo centro hospitalario, que "estaba tan sucio que nos impidieron salir del pasillo y había mucha suciedad". Otro paciente de este hospital asegura incluso que en el interior "se vendía hachís". Denuncia que "había más de 15 personas en cada habitación con mucho calor, ratas y cucarachas. Nadie presentaba síntomas, algunos jugaban al fútbol y otros gritaban, sin contar los robos nocturnos", explica. Todo ello también se asemeja a las
imágenes ya conocidas del Hospital de Tánger, con falta de camas y pacientes en el suelo.