Comenzamos la semana con una noticia feliz, que bastante falta hace. Drago, el labrador que ha pertenecido al Grupo Cinológico de la Guardia Civil de Ceuta durante toda su vida y que se jubiló a los 13 años quedando en situación de búsqueda de hogar, ha sido adoptado.
Este labrador de 13 años comenzó en la detección de explosivos, área en la que se le especializó, con apenas dos años y medio. Durante su vida operativa en la Guardia Civil ha llevado a cabo misiones entre Ceuta y Algeciras, además de otras labores para las que fue adiestrado.
Tras 11 años al servicio de la Benemérita llegó su momento de retiro y descanso. Es ahora cuando se ha encontrado con María, la mujer que ha decidido acoger a Drago en casa y darle la jubilación llena de amor que merece.
La adopción se ha llevado a cabo esta mañana en San Antonio a las 12:30 horas. Un momento único en el que Drago comenzará una aventura completamente distinta a la que estaba acostumbrado.
Fue la hermana de María quien vio a través de El Faro que Drago necesitaba un hogar. Sin dudarlo se lo transmitió a María y fue así como se puso en contacto con Drago.
Aunque le toca vivir alejado de la acción, este labrador negro todavía tiene mucha energía y es muy cariñoso. Espera recibir el mismo amor de quien será su compañera de vida y salvadora.
Drago ha sido trasladado hasta el que será su hogar por Jesús Álvarez, el jefe de la Unidad Cinológica de Ceuta. Álvarez ha comunicado que desde el cuerpo se siente una gran satisfacción porque Drago quede en buenas manos.
“Estuvimos en la exhibición de medios donde anunciamos que necesitaba ser adoptado y hemos tenido suerte. María ha accedido y estoy muy contento porque después del servicio activo como detector de explosivos va a tener una vida relajada y tranquilita”, ha expuesto Álvarez.
María M. B., por su parte, ha preferido mantenerse en el anonimato. No es la primera vez que adopta a perritos que necesitan un hogar y el cariño de un humano que sepa cuidarlos como realmente merecen.
“He adoptado a Drago porque me da la confianza para una perra que adopté que tiene muchos problemas y que será su acompañante porque su hermana se fue (falleció) y espero que haga migas y esté más feliz, más alegre”, explica.
María espera que Drago encaje perfectamente con la familia que ya forma con sus otros acompañantes perrunos y asegura darle mucho cariño para que sea tan feliz como lo ha sido en la Guardia Civil.
“Los animales son parte de la familia, hay que darles cariño siempre y espero que mis nietas lo pasen estupendamente con ellos”, añade.
Además, María puede estar tranquila, porque si en algún momento alguien decide poner explosivos en casa (que dios no lo quiera), estará respaldada por la habilidad única de Drago.
“Si me avisa de explosivos tendré que llamar a la Guardia Civil”, ha dicho entre risas, dejando un ratito muy agradable.
Por último, ha concluido aclarando que los animales “se lo merecen todo”. Desde FaroTV agradecemos la labor desarrollada por María y por todos los que incondicionalmente mejoran la vida de los animales.
Héroes de 4 Patas, presentes en la adopción de Drago
La Asociación Héroes de 4 Patas ha sido quien ha redactado el contrato que ha hecho posible que Drago pase a formar parte de la familia de María.
Según ha indicado Gema Martín, miembro de la asociación en Ceuta, que “ningún perro puede ser entregado a un propietario sin que la asociación redacte este contrato”.
Es así tanto con los perros jubilado en la Guardia Civil como de la Policía Nacional o cualquier Fuerza de Seguridad del Estado.
Normalmente, Héroes de 4 Patas se encarga de buscar una familia acorde a estos perritos que terminan su vida al servicio de la ciudadanía pero, en este caso fue María quien se puso en contacto directamente con la Guardia Civil para hacerse con Drago.
Desde la asociación, además de buscarle una familia cuando estos perros llegan a su jubilación, también les buscan un hogar si tras las pruebas pertinentes no son aptos para el trabajo destinado.
Héroes de 4 Patas conoció a Drago y posó con el pañuelo de la asociación.