Los heroicos jinetes del Grupo ‘Santiago’

Yo creo que quienes definieron lo que es el arma de caballería fueron quienes vivieron de lleno los combates de la campaña 1957/1958, Raúl Líos Valderrábano y Juan M. Silvela, quienes así se explican: “la caballería española a través de su dilatada historia escribió con esfuerzo y heroísmo páginas de gloria en la historia militar”.

El Grupo Expedicionario ‘A’

Cuando el mando se percató de que la lucha en el desierto era imposible con unidades de infantería, es a partir de enero de 1958 cuando se decide a enviar los grupos expedicionarios para el África Occidental Española, para cuyo cometido el Regimiento ‘Santiago’ 1.), de guarnición en Alcalá de Henares, organizaba el Grupo ‘Santiago’ ‘A’.

El 1 de enero de 1958 se prepara dicho grupo al mando del capitán Rufino Delgado Olivares, compuesto por su plana mayor al mando del capitán Iván Santos Rodríguez, con tres secciones (transmisiones), ‘cañones sin retroceso’ y talleres y servicios sobre Jeep.

Un escuadrón mecanizado al mando del capitán Manuel Brenes Moliner, compuesto de tres secciones sobre Jeeps y un escuadrón blindado de ‘A.A.C. (A.M. 8)’, al mando del capitán Luis Pérez Blanco.

Allí, en el patio del Acuartelamiento del Regimiento ‘Santiago’ 1.) en Alcalá de Henares, el coronel-jefe Antonio Artalejo Campos despedía a este grupo con los mejores deseos de que estaba seguro que estarían a la altura de los mejores soldados, aunque inevitablemente muchas de aquellos jóvenes soldados expresaban su emoción al saber que iban a las arenas del desierto sahariano.

El 17 de enero de 1958 a las 3 de la tarde embarcaba en el Puerto de Cádiz el Grupo Expedicionario ‘Santiago’ A.) en el buque ‘Isla de Tenerife’, y tras varios días de travesía, el 21 de enero de 1958 atracaba en el Puerto de la Luz de Las Palmas de Gran Canaria. Dos días después, el 25 de enero, frente a las costas de El Aaiún se iniciaba el desembarco, el cual duraría hasta las 3 de la tarde. Una vez organizado el convoy, a las 6 de la tarde llegaban a El Aiún, entregándose en cuerpo y alma a revisar todo el material, vehículos, armamento y munición, etc., con el fin de estar preparados para las misiones que muy pronto iban a iniciar.

El 30 de enero a las primeras horas de la mañana se organiza una sección de Jeeps y otra de ‘A.A.C.’ hacia Villa Cisneros. Cuando llevaban recorridos 16 km resulta herido el teniente Raúl Lion Valderrábano con fractura del pie derecho.

Primer bautismo de fuego

Pocos días después de la llegada a El Aaiún el Grupo Expedicionario de Caballería ‘Santiago 1’ iba a recibir su primer bautismo de fuego. Fue el 1 de febrero de 1958 cuando el grupo al completo sale en la columna que manda aquel gran soldado, el coronel Manuel Mulero Clemente, en misión de reconocimiento por la carretera de El Aaiún a Villa Bens, hasta rebasar el poblado de Daora, regresando a su base sin novedad.

El 10 de febrero de 1958 de nuevo sale todo el grupo en misión de seguridad en la columna en dirección hacia Edchera. Fue en las inmediaciones de este lugar cuando reciben fuego enemigo, enfrentándose en un duro combate, resultando heridos el capitán Iván Santos Rodríguez y los cabos 1º Manuel Alonso García, Juan Pérez Fernández y muertos el sargento Antonio Soto García, y los soldados Francisco Gutiérrez López y José Ruíz Borreguero. A los dos días siguientes continua el avance en dirección Tufarda-Saguia el Hamra y Smara, siendo hostigados por el enemigo.

El siguiente combate ocurre cuando el Grupo ‘Pavia’ precedía a la II Bandera de la Legión. El día 11 de febrero en Tafudart abren fuego los carros ‘M-24’ contra el enemigo muy correoso, que ante la dureza del fuego del ‘Pavia’ se retiraban a la desbandada. Esto resultó en un duro y sangriento enfrentamiento internándose hacia el interior de Marruecos durante la retirada ya que los franceses que les habían cerrado el paso en Sidi Ahmed Larosi.

El 21 de febrero de 1958 en la ocupación de Bir Izaran y Auserd los jinetes del ‘Pavia’ tienen una brillante actuación, especialmente en la zona de Tenueca, donde aislaron la zona impidiendo el paso de las bandas rebeldes.

Su última destacada actuación fue con motivo de la entrega de Villa Bens a Marruecos, donde el Grupo ‘Pavia’ es destacado a la altura del Paralelo 27º 40’ para impedir el paso de la columna marroquí por zona española que se dirigía a Villa Bens al acto de entrega.

El 3 de mayo de 1958 el Grupo ‘Pavia’ embarcaba en el buque “Monte de la Esperanza” con destino a la península, a su acuartelamiento.

Puede que algunos no lleguen a comprender la utilidad de los medios mecanizados de la caballería, pero un experto tratadista ‘Fuller’, así los describió: “la idea del carro de hoy es la idea de la caballería de ayer”. (Fuller, 1933).

El tributo que pagó el Grupo ‘Santiago’, fue muy caro. A parte de los citados cabos 1º resultaron heridos en acción de guerra el cabo Alfredo Ruinerbo Moreno, y los soldados Ventura Luque Sánchez, Antonio Morales Jiménez, Antonio Perales López y Bautista Arcos Cantero.

Años después, en la celebración de una jura de bandera, el entonces coronel del Regimiento ‘Santiago’ rindió un homenaje al brigada Antonio Soto García, muerto heroicamente en acción de guerra en el Sahara, el cual a pesar de resultar herido con varios impactos se negó a ser evacuado hasta caer muerto, con el mérito que acudió voluntario al Sahara. En dicho acto se rindió homenaje al entonces cabo 1º Manuel Alonso García, quien al morir el sargento Soto se hizo cargo de la sección a pesar de ser herido.

A los héroes no se les olvida, “a los que mueren por la patria los recoge la inmortalidad”.