El helipuerto de Ceuta saca a licitación un proyecto de estudio y obras para cambiar sus instalaciones de combustible.
Este cambio no viene a raíz de algún desperfecto. La motivación no es otra que la de cumplir con la normativa vigente. La finalidad de este contrato es implementar medidas de seguridad reglamentarias para el sistema de suministro de los carburantes de los que se abastecen los helicópteros.
Antes de ejecutar cualquier tipo de actuación, será necesario desarrollar un informe técnico que permita conocer la situación de la infraestructura y, a partir de ahí, trabajar sobre el terreno.
El propósito de este cambio también persigue mejorar “las propiedades y prestaciones” para “obtener una instalación legalizada, diseñada conforme a la normativa y con la capacidad suficiente para las necesidades de repostaje y demanda detectadas en el helipuerto”.
Todo ello sin perjudicar al resto de edificaciones colindantes. Así lo expone el documento que justifica el requerimiento de este proyecto, una información que es parte del pliego de la licitación publicada en la plataforma de contratación pública.
La duración de la ejecución será de cuatro meses y el presupuesto base asciende a 240.394,62 euros sin IVA. Este cálculo incluye en su estimación las posibles prórrogas que se den, el total de modificaciones previstas y los costes derivados del cumplimiento de la normativa laboral.
Estas obras pueden repercutir a la normalidad del helipuerto, razón por la que se han expuesto una serie de cláusulas a tener en cuenta. El adjudicatario tendrá que correr con los gastos del alquiler de la zona de implantación del campamento para estas ejecuciones, así como de la maquinaria o el montaje de plantas, ya esté dentro o fuera del recinto.
Asimismo, este proyecto contempla posibles trabajos en horario nocturno, de modo que todas las unidades comprendidas en este plan de construcción podrán continuar con sus tareas por la noche. Cualquier cambio en las fases estipuladas en esta documentación deberá tener autorización expresa de la Autoridad Portuaria.
La puesta en marcha de estas ejecuciones no tendrá repercusiones en el suministro de combustibles. La instalación actual no se desmontará hasta que la nueva esté lista para su uso. Estas actuaciones, que durarán, en principio, cuatro meses, estarán divididas en cuatro fases. La de iniciación se desarrollará durante 15 días; la primera 32; la segunda, 26; la tercera, que será la implantación de las propias instalaciones, durará 35 y la cuarta, 15 días.
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