La portavoz del MDyC, Fatima Hamed, espera que la reunión de la Junta Local de Seguridad que tendrá lugar el lunes para analizar la situación en el Puerto por la presión migratoria de adultos y menores sirva a las autoridades para dar “un golpe sobre la mesa” y que “no sea otro brindis al sol con manifestaciones y palabras bonitas que solo sirven para encabezar titulares”.
Según reclamó ayer la diputada localista, la Delegación del Gobierno y la Ciudad Autónoma tienen que proponer “de una vez por todas” la adopción de “medidas reales y efectivas”.
“Parece que ahora”, criticó, “les ha saltado la alarma, cuando el nuevo presidente de la Autoridad Portuaria puesto a dedo por Vivas ha dicho que está en una situación insostenible cuando eso es algo que el PP y la Ciudad deberían saber desde hace años porque siempre han estado ellos ahí y nosotros llevamos años denunciando que ni siquiera había un Plan de Seguridad propio en el Puerto, algo inaudito”.
Podología, Fisioterapia...
Por otro lado, el MDyC y Ciudadanos coincidieron ayer en sendos comunicados en denunciar que actualmente los mayores de la Residencia Nuestra Señora Virgen de África, alrededor de medio centenar de personas, “carecen de Atención Médica, Podología, Fisioterapia y Peluquería”, en algunos casos desde hace tres meses.
El Movimiento exigió al Gobierno de Vivas “que además de homenajear a nuestras mayores saque a concurso de inmediato los concursos de suministros y distintos servicios básicos para quienes abonan hasta el 70% de su pensión por un servicio de calidad”.
Cs alertó de que “los contratos que sustentaban estas prestaciones han ido concluyendo y los servicios se han ido dejando de ofrecer a pesar de ser esenciales para los residentes”.
“Son los propios familiares quienes se están encargando de trasladarlos fuera de la residencia para recibir asistencia, en algunos casos empujando personalmente la silla de rueda para llegar a clínicas, o para acudir a peluquerías de los alrededores”, censuró la formación naranja, que afeó al PP que “colectivos como los mayores, particularmente los más vulnerables, deben tener una prioridad absoluta, especialmente a la hora de atender sus necesidades más básicas”.
A su juicio el Gobierno ceutí centra su política de mayores “en agasajos, fiestas y banquetes”.