El Regimiento de Ingenieros número 7 de la Comandancia General de Ceuta se hizo cargo en la tarde de ayer del material fumígeno encontrado por un ciudadano en las inmediaciones de Isabel II. Tal y como detallan fuentes de la Comgeceu, “se desconoce origen y procedencia”, algo que ahora se tendrá que investigar. No obstante todo apunta a que es material de la Legión y según fuentes oficiales fue encontrado “semienterrado” en el monte y en buen estado de conservación, es decir, no afectado por las
condiciones ambientales adversas de estos días que habrían ocasionado daños.
Se trata de varios botes de humo y bengalas
En concreto se trata de al menos varios botes de humo y bengalas, material generador de humo del que se hizo cargo personal especializado en artefactos militares. Hasta el lugar acudieron además unidades de
la Guardia Civil, atendiendo el aviso del hallazgo que se produjo en torno a las 19:30 horas y que informaba de la localización de material explosivo en la zona. Lo único oficialmente detallado de ese material es la alusión a los botes de humo y bengalas, sin haberse puntualizado nada más. El material no estaba de una forma que indicara que había sido olvidado, sino que estaba parcialmente tapado con tierra. No se sabe cómo llegó a este punto ni si existe alguna intencionalidad concreta en su ocultación. El tema es que tras su hallazgo casual se dio parte a las autoridades interviniendo la Guardia Civil pero haciéndose cargo del servicio la propia Comandancia General.
El pasado año la Policía Nacional actúo tras el hallazgo de un artefacto en Sidi Embarek
En noviembre del pasado año, las inmediaciones de
Sidi Embarek, en el entorno del
cementerio en Ceuta, tuvieron que ser acordonadas ante la localización de un artefacto que debía ser inspeccionado por los TEDAX
de la Policía Nacional. Y año antes
ocurrió un hecho similar en la zona de Sidi Embarek. De igual forma, la Policía Nacional tuvo que acordonar este punto, justo en el lugar en donde se estaba desarrollando la ampliación del cementerio, al recibir un aviso de que pudiera haber un artefacto antiguo, tal y como confirmó en ese momento la Jefatura Superior de Policía a El Faro. Toda la zona quedó acordonada y fue la propia Jefatura la que confirmó al periódico que lo que se había encontrado había sido un artefacto explosivo militar del que había que concretar si estaba en perfecto uso o no.