La actriz, influente en redes sociales y casi ingeniera civil Hajar Brown ofrecerá este lunes a partir de las 17.00 horas una charla en el Centro Cultural de la Estación de Ferrocarril titulada 'Secretos de Tiktok. Consejos de Instagram'. Antes recibió a El Faro de Ceuta en ese mismo espacio para reflexionar de su papel como referente que pretende ser no solo para ocio o compras, sino también de valores.
“He venido a contar mi experiencia de estos entre ocho y diez años desde dentro: cómo me he movido en esta esfera pública como mujer racializada... Nunca ha visto personas parecidas a mí, que luzca como yo, con mis rasgos, con mi nombre... Al ser la primera tengo la suerte de poder observar, aprender y quedarme con todo para transmitirlo a la gente que viene detrás de mí”, resume el espíritu de su charla.
Nacida en Madrid hace 27 años hija de padres oriundos del sur de Marruecos, Brown ha abandonado Facebook y casi Twitter. La segunda “sigue ahí”, pero la primera “padrea”, como ironiza.
La joven acumula cientos de miles de seguidores en sus perfiles ayudada también por la repercusión pública que le ha dado su participación como protagonista de la serie SKAM, donde interpretó a una joven en la que se reconoce cuando tenía 16 años. En la redes, explica, puede ser más fácil como dice el tópico llegar que mantenerse y no “ser viral sin más”. “Está muy estigmatizado eso de que los 'influencers' no trabajamos, pero no es verdad: los habrá que no, pero otros sí”, distingue.
Con un perfil muy distinto a la norma y un mensaje con mucho fondo, Brown ha seguido una estrategia en la que ha tratado de llevar el timón: no limitarse a publicitar algo a cambio de dinero, sino dar cobertura a lo que ya la ha convencido o gustado. “A mí no acuden las marcas directamente porque es complicado trabajar con alguien como yo, así que lo hago desde la sinceridad, desde mi experiencia personal y un criterio coherente que después sí atrae a algunas marcas para hacer un trabajo remunerado”, detalla.
“A mí lo que me ha permitido pagarme la carrera [estudia cuarto de Ingeniería Civil] son las redes sociales... En el futuro veremos, pero si te lo trabajas se puede vivir de esto, no es un mito ni una leyenda”, reconoce.
Una constante en sus publicaciones es, más allá de la vertiente comercial, incidir en valores en ámbitos como el combate del racismo y la igualdad de género. “Intento tener una visión panorámica sobre el mundo en el que vivo: en el ámbito del feminismo ya hay muchísimas hermanas ilustradas que han llegado a ministerios y otros ámbitos de poder, un avance espectacular, y percibo que queda el tema racial, por el que también estoy sesgada”, prioriza.
Brown se puso el hiyab a los 19 años y echando la vista atrás cree que la normalización de la diversidad es cada vez más patente, aunque todavía no del todo. “En perspectiva veo que cada vez más la gente de a pie sabe lo que es el hiyab, que es por religión... Me gustaría que todo fuera más rápido porque soy una impaciente y necesito que las cosas vayan con más celeridad, pero hay cambios que tienen su ritmo: hemos avanzado y lo importante es no parar”, opina.
Feminismo islámico
También dentro de la comunidad musulmana. “El Islam te exige conocimiento, conocer la religión y esta dentro de la sociedad: el feminismo también nos toca, sabíamos que tenemos derechos y deberes y ahora debemos trasladar nuestro contexto, que es igual de válido, al feminismo hegemónico blanco porque yo me siento súper libre con el hiyab y mis preceptos y puedo ser ingeniera, actriz... La comunidad debe”, invita, “buscar un conocimiento activo de nuestra religión para después trasladarlo a esas opresiones que hablan de ella sin saber nada”.
La influente visita por primera vez Ceuta, que le ha sorprendido para bien, especialmente por la realidad que percibe de la convivencia: “Yo vengo de Madrid, donde nos creemos los mejores del mundo, y había escuchado que aquí fardáis mucho de interculturalidad y pensaba que no sería para tanto”, confiesa.
Una vez aquí, su impresión ha cambiado: “Me he comido mis palabras y me parece triste que tenga tan normalizada mi vida de miradas extrañas y cuestiones para, de repente, llegar aquí y ser una más... Pido perdón a Ceuta entera”, termina, “por pensar que sois unos arrogantes por decir que sois la cuna de la convivencia... Pues sí, efectivamente, lo sois, y yo he venido por trabajo y ahora quiero vivir aquí”.
Señores del Faro, dejen opinar al personal, gracias.
A cualquier cosa se le puede llamar feminismo… subrealista.
Pues si que estáis bien por ceuta...se les ve muy entretenidos .
Perdona que te corrija, el problema del hijab radica en que ha de ser una decisión personal y libre de cada persona con su religión y su manera de sentirse más cercana a su Islam, pero todo lo que suponga una EXIGENCIA y Un CASTIGO como imposición en un sometimiento al marido, a los poderes fácticos o a la autoridad religiosa de turno que lo OBLIGA bajo CASTIGO GRAVE y CONDENAS, todo pierde su verdadera esencia. Las cosas se han de lograr con la fuerza de la razón, no con la razón de la fuerza. Y lo mismo que tienes el orgullo de lucir una indumentaria para ensalzar tu Din, y tu manera de sentirte más musulmana , deberías de ser valiente y combatir a todo aquel y a todos aquellos que buscan otros intereses oscuros y espureos. Sólo tienes que verte a ti misma como estudiante de Ingeniería y te reflejas ante el espejo de las niñas y jóvenes de lugares como IRAN o AFGANISTÁN, que solo por portar un libro o acercarse a una escuela, ya son perseguidas , atacadas o privadas de su derecho a una educació. Piensalo detenidamente.
Imposición de unas normas machistas en su sociedad y no religión.
Yo pondría más cabaretera, casinos, hoteles y el folklore religioso no le daba tanta visibilidad.
Ceuta se lleva el OSCAR al aburrimiento.
La invitó a que coja mi coche y se padre a partir de las 23:00 por los rosales, Juan Carlos I, los dos Príncipes. Si me lo devuelve intacto, le doy la paga de un año. Mi pregunta para ella ¿ por qué insultan a mi esposa, marroquí, en su país por no llevar los brazos cubiertos, por qué usa el hiyab cuando aquí en Ceuta hasta ha hecho topless en el Chorrillo?
Femicualo...?
Termina diciendo, " he venido por trabajo y ahora quiero vivir aquí.
Pues ya sabes Vivas, otra para la lista.
La cuna de la convivencia, cierto es. Pero no es menos cierto que se está convirtiendo en la tumba de esa misma convivencia. El Racismo y la hipocresía que se respira en esta ciudad supera con creces a cualquier otra.
Feminismo islámico? Eeeeiiiiiinnnn? 🤣🤣🤣🤦