En concreto 530 gramos, que fueron hallados en un locutorio, ocultos en un sofá
Los cacheos llevados a cabo por funcionarios de la prisión de Los Rosales sobre los internos han dado como fruto la detección de medio kilo de hachís, en concreto 530 gramos, que son atribuidos a uno de los presos. La muestra intervenida por los funcionarios de la cárcel, que coloca ya su cierre para el traslado a Mendizábal, ha sido remitida a Sanidad para su posterior análisis con el que venga a determinarse su pureza y, por tanto, valoración.
Según han confirmado fuentes oficiales, la propia prisión ha remitido una documental en la que confirma el hallazgo de la droga, en el transcurso de un registro llevado a cabo en un locutorio, habiéndose encontrado en un sofá.
Sobre este asunto se derivará una nueva pieza judicial de la que tendrá que responder el interno señalado como presunto responsable de esta sustancia.
En los próximos días tiene que culminar el traslado de los presos de la vieja prisión de Los Rosales a la nueva, lo que derivará en la práctica de nuevos y exhaustivos registros.