La historia del atletismo debe a Hicham El Guerrouj (Marruecos, 1974) momentos inolvidables. Él fue el gran dominador del mediofondo a finales del siglo XX y principios del XXI. Es todavía, el hombre más rápido en 1.500 metros, con aquel incontestable crono de 3:26.00, logrado el 14 de julio de 1998 en Roma.
En una entrevista concedida a EFE en el marco del MARCA Sport Weekend, que se celebra en Marbella, Hicham El Guerrouj repasó los momentos más álgidos de su carrera, habló de su vida lejos de la competición y puso en valor la figura de Eliud Kipchoge.
"Está cambiando la historia y nos está demostrando de lo que el cuerpo y la mente son capaces", dijo sobre el keniano.
- Pregunta (P): ¿Recuerda el 14 de julio de 1998?
- Respuesta (R): Ese día significa mucho en mi vida. Siempre había soñado con ser el plusmarquista mundial de 1.500 metros. Lo intenté desde 1996 hasta 1998. Siempre corría más rápido y más rápido: en 3:28, otra vez en 3:28 y otra vez en 3:28. Nunca había bajado al 3:27, pero en Roma corrí más rápido que nunca y paré el crono en 3:26.00.
Me había preparado mucho para ello, había entrenado muchísimo. Llegué en un gran estado de forma, motivado y mi espíritu interior también estaba preparado para batir ese día el récord del mundo. Es una gran cifra ese 3:26.00. Es un récord que será difícil de batir por las nuevas generaciones. No será fácil, pero deseo en lo profundo de mi corazón que mi récord del mundo sea superado en los próximos años.
- P: Más allá de ese récord, ¿es su trayectoria lo que le convierte en una inspiración para los más jóvenes?
- R: Siempre he intentado ser una buena inspiración. A lo largo de mi carrera deportiva, yo siempre he intentado ser un modelo a seguir, en cuanto a comportamiento; hablo de las carreras, pero también de mi vida fuera del deporte. No es fácil ser alguien inspirador, pero despertar en otros sueños, inspiración, fe o deseo es algo maravilloso.
Ocurre conmigo y con otros deportistas en el mundo. A través del deporte, podemos hacer ver a otros que tienen la oportunidad de cambiar sus vidas. Por eso me gusta ayudar en la promoción del deporte, acompañar a otros deportistas o entrenadores o promover la construcción de instalaciones para que otros muchachos también sean exitosos en el deporte. En España se lo veo hacer al tenista Rafael Nadal, por ejemplo. Yo espero seguir siendo un buen ejemplo. Es mi misión ahora apoyar a los jóvenes deportistas.
- P: En España, usted es también un ídolo para muchos deportistas. Es el caso de Ouassim Oumaiz. Él tiene 20 años, acaba de ganar el Cross de Atapuerca y reconoce que usted es su ídolo, que es su inspiración. De hecho, ha visto muchas veces esos 1.500 metros suyos en Roma. ¿Qué le recomendaría a un joven atleta como él?
- R: Sé que soy un referente para los jóvenes en Marruecos y no deja de sorprenderme serlo también para otros jóvenes europeos. Me hace feliz ser un ídolo o un ejemplo a seguir para otros. Tal vez por eso intento estar en contacto con ellos a través de Facebook, intento darles consejos y hacer lo que está en mi mano para ayudarles. Me gusta saber, en el caso de Ouassim, que le he acompañado y le acompaño en sus sueños de futuro.
- P: El atletismo también sueña ahora con récords que parecían imposibles, como un maratón en menos de dos horas, que Eliud Kipchoge ha conseguido ya aunque de manera no oficial. ¿Qué le parece esta revolución?
- R: El ser humano ha sido capaz de superar los límites de su cuerpo y de su cabeza. Lo que Kipchoge hizo es increíble. Él no es solo un atleta, es un atleta sumamente talentoso. Recuerdo que me ganó en el Campeonato del Mundo de 2003. Fue uno de los mejores atletas del mundo en 5.000 metros. Pero también en 10.000 metros y en medio maratón y ahora en maratón. Creo que Kipchoge está cambiando la historia y nos está demostrando de lo que el cuerpo y la mente son capaces.