Agentes del Servicio Marítimo de la Guardia Civil han detenido a un varón por un presunto delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, después de que fuera interceptado pilotando una embarcación que había partido de Ceuta con 3 inmigrantes a bordo.
El servicio enmarcado en la lucha contra la inmigración irregular se llevó a cabo este sábado, cuando la unidad marítima del Instituto Armado fue alertada de la existencia de una embarcación sospechosa a varias millas, rumbo ya al otro lado del Estrecho, en la zona de bahía norte.
Travesía abortada
Los guardias civiles que estaban de servicio abortaron la travesía de esta recreativa, procediendo a la interceptación del patrón y verificando cómo en la embarcación había tres varones indocumentados a los que pretendía trasladar a costas peninsulares, tal y como han confirmado fuentes consultadas por El Faro.
Materializada la detención, se llevó a cabo su traslado a las dependencias de la Compañía Fiscal de la Guardia Civil. Este domingo ha sido puesto a disposición judicial. Se le ha condenado a seis meses de prisión, pena que queda suspendida.
Embarcación intervenida por la Guarida Civil
La embarcación recreativa ha quedado intervenida por la Guardia Civil, que tiene su base del Servicio Marítimo en el puerto pesquero. Allí permanecen decomisadas otras embarcaciones asociadas a la comisión de delitos abortados por la Benemérita.
El detenido es un extranjero con residencia en España, en un punto del sur peninsular, no en Ceuta.
Este servicio se enmarca en la continua actuación del Instituto Armado para vetar los intentos de hacer negocio con inmigrantes a los que se intenta facilitar la llegada a la Península empleando para ello motos de agua o embarcaciones recreativas.
Un enlace continuado, el negocio que no cesa
Al otro lado de la frontera existe una población cuyo único objetivo es intentar abandonar su país para llegar a España por cualquier vía, aunque sea arriesgando sus vidas.
Esas personas son vistas como un puro negocio para las pequeñas redes que han visto en la inmigración una forma ilegal de ganarse la vida.
Paralelo a ese negocio está el robo de embarcaciones que son usadas como vehículo, como medio necesario para poder realizar esa labor al margen de la ley.
Conforme se aproximan los meses de verano, el repunte en los intentos de traslado de inmigrantes aumenta, lo que se traduce en las continuadas detenciones que en ese marco lleva a cabo la Guardia Civil.
Estadísticas de entradas
Las últimas estadísticas oficiales aportadas por el Ministerio del Interior en cuanto a entradas de inmigrantes en Ceuta, de acuerdo con el balance que de forma quincenal publica en su página web, indican que en 15 días han accedido, casi siempre bordeando los espigones, 109 personas.
Desde el 1 de enero hasta el 15 de marzo, se han registrado 269 entradas de inmigrantes a Ceuta.
El Gobierno central ha computado desde enero hasta febrero, 266 entradas por tierra (espigones incluidos), siendo 109 de estas en los últimos 15 días, y solamente 3 entradas por vía marítima.
Los que llegan sin ser vistos
En el caso de quienes cruzan sin ser interceptados, moviéndose por tanto al margen de esas estadísticas oficiales, se produce esa intención posterior de escapar de Ceuta, algo que es aprovechado por las pequeñas redes de inmigrantes para captarlos, esconderlos y sacarlos cruzando el Estrecho.
Hay un puro negocio montado que busca aprovecharse de los escasos recursos de esos inmigrantes que llegan a hipotecar hasta a sus familias con tal de conseguir llegar al otro lado del Estrecho con ánimo de mantener a quienes han quedado en el país de origen.
O ses, que llegan a Ceuta más ilegales que legales. Y al PSOE no se le nota la intención ni de mirar como poder mejor la protección de los espigones, ni los puntos más débiles. Ellos están en otras cosas con sus amigos los independientes, proetarras y enemigos de Expaña, para seguir gobernando.