Agentes de la Guardia Civil han detenido en Ceuta a un hombre cuando desembarcaba procedente de Algeciras con más de 11.500 pastillas de Clonazepan, Alprazolam y Pregabalina.
La intervención tuvo lugar en la tarde de este viernes, cuando agentes de la 1ª Compañía Fiscal y de Fronteras de la Comandancia de la Guardia Civil que prestan servicio de reconocimiento y control de los vehículos que desembarcan en los ferry, procedieron a la inspección del turismo marca Renault-Twingo, de matrícula nacional con un único ocupante.
En la inspección realizada se halló oculto en el interior de los huecos naturales de las puertas delanteras del vehículo un total de 11.597, correspondiendo 8.820 del medicamento denominado Clonazepam, otros 1.573 de Alprazolam y 1.204 de Pregabalina.
Detención por delito contra la salud pública
El varón, de 40 años y vecino de Ceuta, fue detenido como presunto autor de un delito contra la salud pública.
Ya ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia quedando la sustancia intervenida depositada en el Área de Sanidad de la Delegación del Gobierno y el vehículo intervenido a disposición de dicha Autoridad Judicial.
El negocio del tráfico de pastillas
La Guardia Civil ha llevado a cabo más intervenciones de este tipo, sobre todo de pastillas que tienen como destino su introducción en Marruecos. Es una de las rutas seguidas en este negocio, colar esa mercancía en el vecino país.
Es el tráfico más habitual, intentar pasar esas pastillas al vecino país y, a la inversa, introducir hachís en nuestra ciudad procedente de Marruecos.
El modus operandi seguido es la utilización de coches con dobles fondos para ocultar esas pastillas y poder sortear de esta manera tanto el filtro aplicado por la Benemérita en el puerto o incluso en la frontera, además del ejercido por las fuerzas marroquíes.
Las inspecciones llevadas a cabo por los agentes persiguen eso, abortar la línea seguida en torno a este tráfico de sustancias.
Realización de karkubi
El tráfico de este tipo de medicamentos está orientado también a la fabricación del karkubi, una droga realizada mediante la mezcla con hachís y otros fármacos.
El consumo de esta sustancia junto con el alcohol o pegamento genera unos efectos muy dañinos. El consumidor al otro lado de la frontera repuntó de manera notable haciéndose fuerte ese negocio entre España y Marruecos.
Se trafica con hachís desde el vecino país a Ceuta para, a la inversa, proceder a la introducción de pastillas llegadas de la Península en grandes cantidades para el comercio clandestino que tiene lugar en el vecino país.
Una ruta que permanece
A pesar de los continuos golpes policiales asestados a ese tráfico de estupefacientes, el comercio ilícito continúa en alza.
Prueba de ello es que siguen desembarcando vehículos con pastillas ocultas que, se sospecha, tienen como finalidad llevar esos lotes al otro lado de la frontera.
Los detenidos por estos pases, como ha ocurrido con este joven, son acusados de delitos contra la salud pública enfrentándose a penas de prisión por su colaboración en este tipo de negocios irregulares.
Los controles que lleva a cabo la Benemérita persiguen dar no solo con el hachís que entra en Ceuta y quiere ser introducido en la Península, sino también en ese trasvase de este tipo de sustancias por el paso fronterizo del Tarajal que separa Ceuta del vecino país de Marruecos.
El coche ha quedado intervenido, las pastillas decomisadas para su posterior destrucción y el arrestado, con los grilletes puestos, presentado ante la autoridad judicial para responder del delito de tráfico de drogas con el que se le relaciona. Este tipo de pastillas solo se venden en farmacias y con receta médica.
¡ Es un error !
¡Estaba pescando! ah, no que aquí no cuela.