Coló a un inmigrante por el Tarajal, embarrancó su moto de agua en la playa de la Almadraba y escapó. La Guardia Civil busca desde anoche a un varón, plenamente identificado, que tras incurrir en un delito de tráfico de inmigrantes pudo escapar por la barriada. Creen que es el conductor de la moto y que está vinculado con la introducción clandestina de un inmigrante natural de Bangladesh.
Los hechos se produjeron en la tarde noche de este domingo y el piloto cometió el pase bordeando el espigón del Tarajal. En cuestión de minutos soltó al asiático y escapó dejando la moto de agua embarrancada en la playa de la Almadraba. Las patrullas del Instituto Armado trataban de localizarlo para aclarar su acción delictiva. El joven asiático fue atendido y entregado a la Jefatura Superior para su filiación y posterior ingreso en el CETI.
La presión de las motos de agua es una constante este verano, actuándose sobre los espigones del Tarajal y Benzú para soltar rápidamente a los inmigrantes, generalmente asiáticos o argelinos. En algunos casos el piloto no tiene miramiento alguno en arrojar al mar a los sin papeles con tal de huir.
Es lo que hicieron esta semana dos marroquíes con una pareja de argelinos a los que lanzaron al mar, a 300 metros de la costa. Uno de los pilotos, menor de edad, ha sido condenado mientras que el otro, adulto, está en prisión preventiva.
De igual manera, el pasado 3 de agosto, los socorristas de Marsave tuvieron que asistir a tres inmigrantes asiáticos, también de Bangladesh, que fueron abandonados en la playa del Tarajal, los cuales llegaron a tierra en estado de hipotermia, respondiendo bien a los estímulos y presentando signos vitales coherentes con el estado de cansancio, propio de la situación que vivieron.
Los tres inmigrantes, con edades comprendidas entre los 20 y 40 años, tuvieron que ser atendidos por Cruz Roja y por los socorristas de Marsave, quienes realizaron un triple rescate lanzándose al agua y remolcando a las víctimas hasta tierra firme.
La Guardia Civil se enfrenta este verano a una mayor presión de motos de agua y narcolanchas vinculadas al tráfico de drogas e inmigrantes. En menos de un mes, no ha habido semana en la que no se haya producido una conducta de este tipo.
Pero esta conducta también tiene su condena. Esta misma semana, un menor de 16 años reconoció ante la autoridad judicial que había arrojado a un inmigrante argelino en la playa de la Potabilizadora. En el juzgado aceptó una conformidad de 3 meses internado en régimen semiabierto y otros 6 bajo libertad vigilada, controlado por el área de Menores.
Junto a él la Benemérita detuvo también a otro piloto, este adulto, que ingresó en prisión a la espera de juicio, debiendo responder de un delito de tráfico de inmigrantes con el añadido de que arrojó al otro argelino que quería colar en Ceuta también al mar. Los dos pilotos eran de Marruecos.
Ambos no pudieron escapar del cerco que habían establecido los GEAS y el Servicio Marítimo como así lo han hecho otros pasadores de inmigrantes, que han aprovechado un cruce rápido por el espigón de Benzú o el Tarajal para hacer ‘el agosto’.
Ha podido ser una auténtica desgracia. Ha ocurrido a primera hora de este jueves en…
La autoridad judicial deberá señalar vista oral para juzgar a un residente del centro de…
La presencia del arte urbano en el espacio público de la ciudad como factor de…
Cien años son dignos de celebrar. La Flagelación alcanza el centenario y, para sellarlo en…
Llevaban desde 2023 investigando una posible trama en torno al tráfico de grandes cantidades de…
MDyC ha puesto el foco en un dato preocupante, la pobreza infantil. Existe, y mucha.…