La tradicional procesión del Corpus Christi ha recorrido este domingo las principales calles del centro de la ciudad. Los actos conmemorativos a esta festividad han dado comienzo poco antes de las 20.00 horas, cuando una Unidad de Honores de la
Comandancia General de Ceuta (Comgeceu), compuesta por una sección y la Nuba del Grupo de Regulares de Ceuta nº54, rindió honores al
presidente de la Ciudad, Juan Vivas. Esta Unidad de Honores ha formado frente al Palacio de la Asamblea para recibir al nuevo comandante general de Ceuta, Luis Cebrián Carbonell, y rendir honores a Vivas, quien a su vez ha entregado el Pendón Real, símbolo del poder municipal, al comandante general, para caminar juntos hasta la Catedral, acompañados también el nuevo equipo de Gobierno. Mientras tanto, en la
Santa Iglesia Catedral se procedía a celebrar una misa por la ocasión, asimismo, en la Parroquia de Nuestra Señora de África, también se oficiaba la ceremonia a la que han asistido los niños que este año hicieron la Primera Comunión. Al término de la Eucaristía más de un centenar de niños, ataviados con sus trajes inmaculados, ha salido del Templo acompañando al Santísimo en la procesión, dando testimonio de la real presencia de Cristo en el Santo Sacramento del altar. El Santísimo ha sido cargado por los costaleros en un recorrido solemne que a su vez rompía con el color del alfombrado.
Todo el cortejo comenzó la procesión recorriendo el Paseo de las Palmeras, para después entrar en la Gran Vía, engalanada para la ocasión con las coloridas alfombras florales. Miles de claveles rojos, amarillos y blancos y el contenido de una veintena de cajas de pétalos de rosas rojas alfombraron la avenida principal; claveles, rosas y helechos adornaron el paso de la Custodia. Además, el área de Fiestas de la Ciudad, que se encargó de la coordinación, adquirió 185 sacos de arena de sílice multicolor (rojo, amarillo, verde, azul, negro, marrón, violeta naranja y blanco,) con los que el Consejo de Hermandades y Cofradías confeccionó los diferentes escudos y motivos. En total, se destinaron a la decoración unos 4.000 kilos de este material. Todas las cofradías de Ceuta también han estado presentes durante el recorrido en el cortejo mediante sus respectivas juntas, así como las catequistas que caminaron al lado de los niños y niñas hasta cumplir por primera vez del sacramento de la Eucaristía. Una fe que también han compartido con sus familias que, entusiasmadas, han acompañado a sus hijos e hijas en una fecha tan especial.