Sonrisas, nervios, emoción y un orgullo desbordante. Fueron muchas las emociones que se vivieron la tarde noche del jueves en Ceuta mientras más de 60 alumnos del Colegio San Agustín veían materializado un logro más en su vida académica: su graduación de Bachillerato.
Una misa en el patio de la institución educativa, para bendecir el momento, precedió lo que todos esperaban con ansias: la imposición de las bandas.
Todos vestidos para la ocasión y con la felicidad marcada en sus rostros, vivieron momentos muy especiales mientras transcurría un acto que para todos ellos quedará grabado en la memoria como uno de los días más importantes de su trayectoria académica, a la espera de otros logros que vendrán a continuación.
Un logro para estos jóvenes
Una tarde noche que no solo fue significativa para este grupo de estudiantes que dieron lo mejor de sí para que este momento finalmente llegara, sino también para sus profesores, quienes pacientemente los acompañaron durante este camino.
Tampoco olvidarse de los padres y padres, hermanos, abuelos y demás familiares que estuvieron presentes porque de ninguna manera podían perderse del instante en que cada uno de estos alumnos recibiera su banda y sonriera para dejar constancia de lo que estaba ocurriendo.
Momentos inolvidables
Los abrazos no faltaron, tampoco las lágrimas de alegría y la oportunidad de rememorar todo lo vivido para poder llegar a esta meta tan anhelada para más de 60 jóvenes que ya están listos para asumir nuevos retos y responsabilidades subiendo un escalón más.
Las fotografías no se hicieron esperar, familiares se mostraron felices, también alumnos y profesores, que no podían esconder lo que sentían, algo que quedó reflejado en cada una de las imágenes que tendrán para poder recordar este día con el paso de los años.
Un año más el Colegio San Agustín ve graduarse a un grupo de jóvenes listos para un camino de éxito.