Su gran profesionalidad como profesor y como ser humano, durante el confinamiento este profesor venía al barrio del Príncipe Alfonso a prestar su ayuda a las familias de sus alumnos y a sus alumnos sobre todo.
Diariamente se acercaba a las casas de cada uno de ellos y les entregaba los deberes que tenían que hacer y al día siguiente venía a recogerlos y corregirlos. Ya que había familias que no disponíamos de internet ni recursos económicos para instalarlo y gracias a este señor de los pies a la cabeza nuestros hijos pudieron seguir el día a día con sus deberes y no perder las tareas diarias.
Dejadme deciros que nosotros somos una familia del Príncipe que estuvimos confinados durante diez días y este profesor de mi hija venía todos los días a hacernos la compra y para lo que se nos ofreciera. Por eso nos gustaría darle las gracias públicamente. Y además a consecuencia de eso ya es parte de nuestra familia.
Gracias JOSÉ LUIS GROSO RAMOS