Gómez ordena ahora a los colegios que gestionen los comedores como siempre

El director provincial del Ministerio de Educación, Cecilio Gómez, decidió ayer, el día en el que se confirmó que no ocupará el puesto de director del Centro Universitario UNED-Ceuta al que se postuló, dar otro volantazo al servicio de comedores escolares, sumido en un mar de dudas desde que, a finales de agosto,

la Administración decidió cambiar su gestión porque “la evolución de las condiciones socioeconómicas de las familias en los últimos años y de las propias necesidades de la sociedad actual precisa tanto de la regulación del servicio de comedor como de la prestación de ayudas económicas para aquellas familias que no dispongan de suficientes recursos económicos para hacer uso del citado servicio”.
Finalmente los comedores abrirán el próximo miércoles después del parón lectivo del lunes y el martes por la Pascua del Sacrificio. Pero no lo harán como un servicio escolar y no social, sino con el personal docente encargado de su vigilancia y control, exactamente igual que el año pasado.
Los centros educativos han “acatado” la orden del director provincial, que cursó ayer su instrucción por escrito, pero con muchas incógnitas sobre la mesa, algunas de las cuales ya le han sido trasladadas también negro sobre blanco a Gómez. La primera, “a qué alumnos” se dará de comer. La segunda, “quién se hará cargo de los pedidos a los proveedores”. La tercera, “quién les pagará”.
La clave del cambio de gestión del servicio para equiparar las ayudas a las becas de material escolar, por ejemplo, como subvenciones nominativas en concurrencia competitiva, era que la selección de beneficiarios ya no la harían los profesionales de los colegios sino la propia Administración.  Al final, con el plazo de presentación de solicitudes finalizado hace diez días, los centros se ven de nuevo en la necesidad de elegir a los estudiantes que podrán hacer uso del comedor “con el riesgo de incurrir en una posible malversación de fondos si se atiende a niños que al final no reciben las becas que oferta el Ministerio”.
Nada ha explicitado tampoco la Administración sobre cómo hacer frente a los encargos y pagos de la comida. Las transferencias del Ministerio para cubrir el servicio no se han abonado desde el 1 de enero y la Ciudad Autónoma solamente sabe, según le han dicho los Servicios Centrales del departamento que dirige José Ignacio Wert, que se prevé hacer un pago “en noviembre”.
Fuentes del Ejecutivo local reiteraron ayer que la Administración local está dispuesta a “ayudar” en lo que sea menester, aunque hasta la fecha no sabe exactamente cómo. Sobre la mesa está la posibilidad de firmar un Convenio en virtud del cual se amplíen con fondos municipales las 615 ayudas que ofrece el Ministerio, menos de la mitad de las cerca de 1.500 peticiones recibidas, más de medio millar de alumnos matriculados en colegios que no tienen ese servicio pero sí derecho a pedir beca.

A la espera de la adjudicación de las becas oficiales

Los beneficiarios definitivos del servicio de comedor escolar serán los alumnos que cumplan dos requisitos básicos: “Estar matriculados en un colegio público de Educación Infantil y Primaria en el curso académico 2014-2015” y “pertenecer a una unidad familiar cuya renta en el año 2013” no haya superado ciertos umbrales máximos. La cuantía individual máxima de las ayudas podrá ser de 525 euros por beneficiario y curso escolar completo. Los Servicios Centrales del Ministerio han prometido a la Consejería de Asuntos Sociales que se intentará tener resuelta la convocatoria “en el plazo más breve posible”.

La FAMPA considera “una mofa a todas las familias” la gestión del Ministerio

El presidente de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (FAMPA) de Ceuta, Mustafa Mohamed, lamentó ayer en declaraciones a este periódico que “la capacidad del Ministerio de Educación y de su director provincial por mofarse de las familias de la ciudad autónoma parece no tener límite”.
En esos términos se refirió a la decisión de cancelar la posibilidad de reabrir los comedores escolares como ‘sociales’ a partir del miércoles manteniendo los mismos bajo la coordinación del personal del Convenio MECyD-Ciudad y con financiación municipal hasta que el Ministerio resuelva la concesión de las becas convocadas.
A juicio de Mohamed “Gómez y compañía han demostrado que su mayor capacidad es la de crear problemas incluso donde no los había, como con los comedores escolares, que primero pusieron al borde de la quiebra iniciando una caza de brujas para acabar con los directores que denunciaron la falta de pago”. “Este verano”, añadió, “el Ministerio publicó una convocatoria que cercena el derecho a asistencia al 20% de sus beneficiarios, que pasarían de más de 800 a 615, y que nadie sabe cómo se llevará a la práctica, pues ha recibido unas 600 peticiones de niños que pueden cumplir los requisitos de renta pero que no están escolarizados en centros con ese servicio”.
“Ahora”, concluyó, “la Dirección Provincial ha decidido, para salvar los muebles y no quedar tan mal como con las aulas del Polígono, que prometió abrir en septiembre, descargar sobre los centros su problema y ordenar que se dé de comer a quien sea, contra la Resolución de agosto, y sin saber quién pagará”.
Para el máximo responsables de la FAMPA este “sainete insoportable” es “la enésima demostración de la incapacidad manifiesta de los responsables de la Dirección Provincial y de la evidente voluntad del Ministerio en general de castigar a la Educación Pública”.