Agentes de la Guardia Civil de Ceuta han procedido a la detención de tres personas, entre ellas un menor, en la zona de Juan XXIII, recuperando unos 109 paquetes que, tras pesarlos, suponen un total de 79 kilos de hachís. Las distintas patrullas de la Compañía se han desplegado en el lugar mientras que, por mar, intervenía una unidad de este Cuerpo al objeto de intentar localizar más paquetes. Según los datos que han trascendido la droga había sido introducida en las proximidades de esta playa dentro de un barco que ha sido detectado, a las 10:50 horas, mediante los dispositivos técnicos con que cuentan los agentes. Los componentes del Servicio Marítimo han perseguido y, finalmente, conseguido interceptar la embarcación en la que se iba a transportar la droga, de tipo cabinada, de unos 6 metros de eslora y provista de un motor fuera borda.
Los detenidos, a los que los agentes vinculan con un delito contra la salud pública, han sido introducidos en los vehículos del Instituto Armado quedando bajo detención hasta su puesta a disposición del juzgado. Entre ellos, el patrón de la embarcación, J.M.A., vecino de Ceuta; y los receptores de la mercancía, M.R.D., nacido en Marruecos y residente en nuestra ciudad, además del otro infractor que es menor de edad. Este último ha sido llevado a la Fiscalía de Menores.
Mientras los integrantes de la Benemérita han hecho una batida por toda la zona de Juan XXIII para localizar los paquetes con droga, recuperando gran cantidad de tabletas de gran envergadura, de peso superior a un kilo cada una.
La entrada de la droga se ha llevado a cabo por vía marítima, aunque todavía se está investigando el modus operandi seguido. Toda la droga intervenida ha sido cargada en una de las furgonetas del Instituto Armado para su traslado al área de Sanidad en donde se producirá su análisis y pesado. El hecho llamativo es que el pase se ha producido a plena luz del día, con bañistas en la playa, sin pudor alguno. Las patrullas han reaccionado con rapidez procediendo a la detención de los implicados y recuperando los paquetes, buscando a más posibles relacionados con el alijo. La vía marítima es la que está siendo explotada para el trasvase de mercancía toda vez que la frontera del Tarajal continúa cerrada, sin posibilidad de ‘alimentar’ el tráfico de drogas constante que tenía lugar por esa vía.