La diputada de MDyC, Fatima Hamed, ha llevado a Pleno el grado de suciedad que soporta Ceuta, trasladando al foro plenario el sentimiento que comparte buena parte de la sociedad ceutí. “Termino antes diciendo qué zonas están limpias”, ha aventurado Hamed. “No paramos de pedir que se fomente la limpieza porque brilla por su ausencia. La realidad es innegable, esta ciudad está tremendamente sucia, es algo constatable que las calles están asquerosas”.
Antes de ahondar en este punto, la diputada no ha evitado lamentar públicamente lo ocurrido en esta pasada Fiesta del Sacrificio ya que no se ha facilitado el ejercicio de la libertad religiosa, que es un derecho constitucional, ya que muchas familias no ejercieron la libertad religiosa para el sacrificio al no tener borrego. “No se puede hacer política con miedo y complejos, y menos gobernar así. Todo lo positivo para Ceuta va a contar con MDyC, pero cada vez que metan la pata vamos a estar encima”, ha avanzado, lamentando la “humillación y sumisión del Ejecutivo a complejos” que ha llevado a la celebración ensombrecida de la fiesta.
En cuanto al punto de limpieza, la consejera Kissy Chandiramani no ha negado la situación y ha anunciado dos cosas: la primera, que se trabaja en rescindir el contrato con Trace por causas imputables a la administración y que se va a contratar una asesoría externa porque se trata de un contrato “complejo” por lo que dicha entidad ayudará “a solventar los problemas”.
El contrato de limpieza es el más importante que tiene la Administración por lo que supone y por la cuantía -más de 17 millones y medio al año- pero los resultados no cuadran con esa realidad. “Los ceutíes no están satisfechos”, ha insistido Hamed.
Un contrato millonario para mantener la plantilla
Chandiramani ha recordado que el Gobierno lleva “descontento” desde hace muchos años ya que ninguna solución pensada ha llegado a buen puerto. Ha recordado que la mayor parte del contrato es para nóminas, para salarios y seguros sociales de los trabajadores y se hacen auditorías extra. A pesar de ello “es verdad que ha empeorado el servicio”, aludiendo a que la crisis migratoria “ha tenido un impacto directo” en este empeoramiento actual.
“Estamos trabajando en intentar rescindir el contrato” pero entre unas y otras queda año y medio de contrato. “Hemos contratado a una empresa dedicada a la ingeniería que ha asesorado a varios ayuntamientos porque es un contrato complejo”.
Hamed ha insistido en que la suciedad va en aumento y que no puede ser achacable solo a la crisis migratoria.