Un nuevo escándalo, aún por confirmar, parece asomarse en el país vecino. El fiscal general ante el Tribunal de Apelación de Casablanca ordenó hoy que se investigue la presunta implicación del periodista marroquí Imad Stitou en un delito de violación por el que está siendo investigado su colega y amigo Omar Radi, actualmente en detención preventiva, según informa EFE apelando a una fuente oficial no revelada.
Radi, de 33 años y ganador en 2013 del premio de periodismo de investigación de la Asociación Marroquí de Periodismo de Investigación, colabora con varios medios locales e internacionales y es considerado uno de los periodistas más críticos con el poder en el país magrebí. El delito de violación sexual que podría pesar sobre él está castigado en Marruecos con penas de entre 5 y 10 años.
La decisión de la Fiscalía se basa, según dicha fuente, en una denuncia presentada por la presunta víctima del delito, Hafsa Boutahar, que fue compañera de ambos periodistas en el portal informativo marroquí 'LeDesk.ma'.
La Justicia marroquí consideraba hasta hoy a Stitou como mero testigo en el caso Radi, y él había defendido ante la Policía Judicial la inocencia de su colega, que ya estaba siendo investigado por otro delito de supuesto espionaje.
Radi, apoyado por Stitou, mantiene que la relación sexual fue consentida, y cree que la denuncia de violación se enmarca en una campaña contra él. Por su parte, el abogado de Stitou, Miloud Qandil, considera que el juicio a su cliente por presunta complicidad en el delito "acaba con su calidad como testigo único y decisivo", tal y como aseguró a EFE. Esto podría conllevar, además, un giro en el caso contra Radi especialmente perjudicial para este último.
Por su parte, la abogada de la supuesta víctima, Fátima Ibrahimi, señaló que la Fiscalía no ha hecho sino responder a una nueva denuncia presentada por su defendida, quien considera a Stitou como cómplice de la violación al no intervenir para protegerla pese a encontrarse en la misma habitación.
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