Como todo sistema, u organismo que responde a la lógica de un lenguaje, Acefep Salud Mental Ceuta soporta un doble condicionante de dificultad inicial.
Por un lado, tratamos de llegar a toda la población ceutí que requiera nuestro servicio, es decir, tenemos vocación de universalidad.
Y por otro lado, tenemos que lograr que el proyecto sea sostenible, es decir, hemos de inventarnos la forma de obtener los recursos con que llevar a cabo nuestra misión: el bienestar de las personas con problemas de salud mental y sus familias, así como el ejercicio de su representación.
Universalidad y sostenibilidad son las circunstancias que hacen que, tanto una pequeña ONG como el propio Estado del Bienestar, sean una empresa de gran complejidad.
En cuanto al Estado, y en un escenario idílico de oportunidad, las personas desarrollan un proyecto de vida independiente, y la productividad de cada individuo genera la renta suficiente como para ver satisfechos los derechos fundamentales: el alimento, la vivienda, la salud, y la educación.
Sin embargo, la escasez de oportunidades dibuja un paisaje bien distinto, y para que el bienestar alcance a todas las personas es necesario que el Estado haga un gesto de generosidad. Y reza aquí mi gran preocupación por la salud del Estado del Bienestar que es España, ya que, cuanto mayor sea su fortaleza más recursos disponibles habrá para atender y nivelar las desigualdades originadas en la libre dinámica de los mercados.
En cuanto a la ONG que somos, nuestro contrato social consiste en un pacto que considero bien equilibrado: la administración libera unas monedas, y a cambio Acefep adquiere el compromiso de beneficiar a la sociedad ceutí con sus programas, y que a la postre deberán justificarse minuciosamente.
Con organismos como el nuestro, el Estado de Bienestar rellena un vacío preexistente y anima la conquista de derechos, pero he aquí el motivo de la dificultad: para completar la calidad en la ejecución de los programas precisamos de una hucha con fondos propios. Además, la calidad y la disposición de fondos propios, son sendos criterios de puntuación a la hora de acceder a una subvención pública.
Siendo así, en Acefep hemos ideado un detalle solidario para felicitar a los padres en su día, el próximo 19 de marzo. Se trata de una cesta de desayuno para hacer que esa mañana sea mágica, y simbolice la unión de la familia entorno al cariño y el respeto. En una etiqueta podréis poner unas palabras de amor sincero.
La generosidad está hecha de pequeños gestos, y pequeños gestos esconden grandes sentimientos; sentimientos que llenan de esperanza el hueco dejado por la adversidad.
La multiplicación de gestos solidarios alumbrará una nueva conducta, y la condición humana estará a nuestro alcance. Cuanto mayor sea la humildad del que presta, mayor será el valor de lo prestado.
Estamos en el bajo del edificio de la Juventud, en la Plaza Rafael Gibert.