A nivel estatal, se trata del segundo año de repunte de este indicador, tras la reducción de los últimos ejercicio.
El Consejo Económico y Social (CES) incluye en su ‘Memoria sobre la situación socioeconómica y laboral de España 2015’ el análisis de los indicadores de la prestación farmacéutica del año pasado por comunidades autónomas. En 2015 se registró en Ceuta un incremento del gasto público en farmacia a través de recetas.
Así, los casi 13,7 millones de euros gastados en productos farmacéuticos supusieron un aumento de 5,08 por cien sobre el ejercicio anterior, lo que respondió en su mayor parte al incremento del número de recetas (0,85 por cien sobre 2014), pero también a un leve aumento del importe medio de las recetas (4,20 por 100).
A nivel estatal, se trata del segundo año de repunte del gasto en farmacia, tras las reducciones sucesivas de los últimos ejercicios, como consecuencia de la aplicación de las medidas adoptadas al respecto desde 2006, concluye el estudio de este organismo.
De cualquier modo, uno de los factores que más han contribuido a la reducción del gasto sanitario ha sido la implantación de las diversas medidas de eficiencia en el gasto farmacéutico, valoró el CES.
Medidas de eficiencia
Dichas medidas se resumen en la actualización del Programa de Estabilidad (2015-2018) en cinco bloques: la implantación de nuevas normas para la revisión del sistema de precios de los medicamentos (con la adopción de medidas que favorecen la “competencia de precios”: el sistema de agrupaciones homogéneas de medicamentos con aplicación de los precios menores y precios más bajos); la aplicación de criterios de coste-efectividad en las decisiones de financiación pública de medicamentos; la actualización “permanente” del nomenclátor oficial de la prestación farmacéutica del Sistema Nacional de Salud (SNS) en la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos; la adopción de políticas para “impulsar” la prescripción de medicamentos genéricos; el fomento de presentaciones “adaptadas” a la duración de los tratamientos, evitando así la “acumulación innecesaria de fármacos”; además de la aplicación del principio de “eficiencia” en la prescripción de medicamentos en el SNS y la “mejora” de los sistemas de información farmacéuticos (herramientas de prescripción y seguimiento del consumo a través de receta y en el ámbito hospitalario).