El consejero de Sanidad del Ejecutivo local, Alberto Gaitán, que recibió las competencias de Menores hace menos de seis semanas, ha comparecido este jueves a última hora de la mañana para explicar que la Ciudad ha pagado durante el último mes a la Fundación SAMU por la atención que presta a más de 200 niños migrantes solos en Ceuta unos 740.000 euros, con lo que ya se ha rebajado la deuda acumulada por la administración en un 42%.
El bombero del gobierno, que esta legislatura se ha tenido que ir haciendo cargo sucesivamente de múltiples patatas calientes, desde la sanitaria en plena pandemia hasta la siempre candente de Gobernación pasando por la de Menores ahora, se ha solidarizado y puesto a disposición de la plantilla de la entidad, que suma tres meses cobrando tarde sus nóminas.
Gaitán ha puesto en valor su labor y la de los trabajadores del Servicio de Protección a la Infancia y ha “lamentado” los “perjuicios” que están sufriendo por los reparos “técnicos y administrativos” que han puesto los órganos de fiscalización de la Ciudad a algunas de las certificaciones presentadas por SAMU, a la que actualmente se adeuda alrededor de un millón de euros.
El consejero ha explicado que al tratarse de un servicio bajo la cobertura de la emergencia decretada hace un año los procedimientos administrativos, ya de por sí complejos, lo son aún más y se exige “justificación documental correcta de las prestaciones realizadas”. “No es un problema de tesorería ni de decisiones políticas, sino de aplicación de criterios técnicos que exigen transparencia y justificaciones adecuadas”, ha resumido.
Según ha detallado, se prevé que la Intervención firme “la semana que viene” la factura de la Fundación de abril mientras, en paralelo, ya se han comenzado a revisar las de junio y julio, ya que la de agosto acaba de llegar a la Ciudad. La licitación que sacará a concurso la atención integral a cien menores extranjeros sin compañía desamparados para acabar con la emergencia, de cuya extensión también recelan los fiscalizadores, está “en Contratación”.
Unos treinta trabajadores de SAMU, un tercio de su plantilla en Ceuta, se han concentrado este jueves por la mañana ante la Asamblea para denunciar que todavía no han cobrado ni un euro de sus nóminas de agosto, demoras que padecen por tercer mes consecutivo. La empresa ha alegado que sigue en conversaciones “constantes” con el Gobierno, que ya ha reducido casi a la mitad la deuda que había acumulado con ella.