La Policía lo detuvo en Ceuta en mayo de este año después de protagonizar una accidentada fuga y encontrarle un arma cargada y lista para disparar. A sus espaldas tiene un rosario de delitos, se enfrenta nada y menos que a 10 años de prisión por atentado, conducción sin permiso y tenencia ilícita de armas, entre otros.
El juicio por estos hechos se iba a celebrar en el Penal número 1, pero la vista no tuvo lugar.
Habrá que esperar para conocer qué respuesta judicial se da a lo ocurrido el pasado 12 de mayo, cuando el llamado M.A.A.L. terminó detenido por la Policía después de no atender un control fijado en el Príncipe Alfonso y escapar de la UIR a bordo de una motocicleta Honda. Los agentes habían acudido a la zona al alertarse de la existencia de detonaciones y se toparon con este motorista.
Durante esa fuga no respetó las normas de circulación, puso en peligro a viandantes y otros conductores y terminó topándose en la avenida Martínez Catena con la Policía Nacional que tenía otro control fijado por la UIP. En toda esa escapada puso en peligro a los agentes activados, según se recogió en el atestado que se realizó sobre estos hechos.
Accidentado y con una pistola
La fuga terminó tras chocar con un bolardo y caer de la moto. Fue entonces cuando los agentes, al cachearle, le encontraron una pistola modelo Crvena Zastava, de calibre 9 milímetros parabellum, junto con un cargador y 13 cartuchos.
La Policía concluyó tras su examen que estaba en perfecto estado de conservación y operatividad para disparar.
Las penas a las que se enfrenta esta persona son elevadas, atendiendo a los delitos a los que se expone, entre ellos 4 años de cárcel por atentado, multa de 24 meses a razón de 12 euros diarios por conducir sin carné, 2 años por tenencia ilícita de armas y otros 4 años asociados a esa fuga en la que no respetó las normas en materia de seguridad vial.