La Consejería de Comercio, Turismo, Empleo y Deporte de Ceuta ha desbloqueado el proyecto para la recuperación de una de las fortalezas emblemáticas de la ciudad, como es el Fuerte de Piniers. Aunque ha sido un proceso lento, tras el encargo de un proyecto de rehabilitación en el año 2021, el departamento que dirige Nicola Cecchi ha decidido sacar a concurso las obras.
La información a la que ha tenido acceso este periódico señala que el presupuesto fijado para la actuación es de 467.994 euros y un plazo de ejecución de cinco meses. Según se recoge en el proyecto básico, el uso previsto es el de centro de interpretación del conjunto de fortificaciones de la línea fronteriza y deberá alojar un área de recepción, un punto de acogida de visitantes en la planta baja, otro espacio de exhibición, un mirador en la planta de cubiertas y un pequeño aparcamiento en el exterior. El aforo máximo previsto por turno es de 50 personas.
La torre de Piniers está catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC), aunque ya contaba con una protección previa por un decreto sobre castillos de 1949. En los últimos años ha habido varias peticiones para que este fuerte y otros que existen en el término municipal se rehabiliten, pero no se había llegado al punto, como ahora, de sacar a concurso unas obras para su conversión en un centro de interpretación.
El Fuerte de Piniers (aunque en el proyecto se le denomina Piniés) es una edificación exenta que se localiza en suelo no urbanizable y que está rodeado de un foso seco perimetral. El acceso se encuentra elevado con respecto al terreno que los rodea, existiendo una escalera para acceder a la planta baja.
Estado actual de la edificación
En su interior hay varias plantas conectadas entre sí por escaleras no originales, si bien la del acceso a la planta sótano ya no existe. Cada una de las plantas cuenta con una serie de aspilleras ubicadas en el perímetro del inmueble y la cubierta, que es accesible y transitable, "queda delimitada mediante merlones y matacanes", indica el proyecto.
En cuanto a los materiales utilizados en la construcción, es muy diverso debido a las “múltiples reparaciones realizadas sin control técnico”. Tras la formalización de un convenio con el Ministerio de Defensa, este enclave paso a ser de titularidad de la Ciudad en enero de 2004.
No obstante, ha habido intentos de ponerlos en valor que no han fructificado. Como se recoge en el proyecto elaborado y que servirá de base para las obras a realizar ahora, el Gobierno de Ceuta encargó en 2002 un proyecto básico para su rehabilitación. Se redactó para poder solicitar un programa de formación, concretamente un taller de empleo, con el que se realizarían unas obras entre los años 2002 y 2003, hace más de dos décadas, "pero nunca se realizó".
Ahora parece que se da un paso más y, si no hay incidencias durante la tramitación del proceso, en apenas unos meses podrá estar adjudicados los trabajos para la recuperación de este patrimonio de Ceuta.
Falta de mantenimiento
Las patologías presentes en el inmueble se centran en la pérdida de recubrimiento exterior y deterioro en la escalera de acceso a la torre, señala el proyecto constructivo. Además, añade que los agentes y las causas del deterioro del inmueble “vienen derivadas de la falta de mantenimiento e intervención”.
También se indica que el estado estructural de la torre “no es óptimo”, ya que es necesaria la intervención estructural en los forjados de planta baja, primera planta y la ejecución de nuevas escaleras, tanto la situada en el interior de la torre como la de acceso desde el exterior, con lo que el propio redactor del documento admite el mal estado de esta emblemática fortaleza.
No obstante, la constructora que se encargue de ejecutar la rehabilitación de este enclave histórico debe tener en cuenta una serie de premisas, como la de salvaguardar “sus valores culturales y conservación, mejora y, de ser el caso, utilización adecuada y sostenible”.
Igualmente, hay que tener en cuenta la compatibilidad de su uso con la conservación de los valores que motivaron su protección. Lo que pretenden los promotores, en este caso la Ciudad, es la implantación de actividades complementarias “compatibles con los valores culturales de los bienes que garanticen la continuidad de su mantenimiento con el establecimiento de nuevos usos”.
Para facilitar el acceso al fuerte desde la carretera, se procederá a la limpieza del camino existente y al tratamiento de este mediante una estabilización del terreno. Además, con el fin de poner en valor el monumento, se plantea una iluminación monumental basada en la instalación de focos led, montados en el interior de unos cubículos de protección.
Localizado a las afueras de la ciudad
La torre de Piniers se sitúa en la Loma de Isidro, en el campo exterior de Ceuta, con una superficie registral de 7.850 metros cuadrados. La zona se caracteriza por presentar pendientes elevadas, estar surcada por arroyos y barrancos, presentar una cubierta vegetal de interés, “así como por la escasa presencia humana y de edificaciones, como consecuencia de la accidentada orografía”.
Debido a ese emplazamiento, la fortaleza se encuentra cercana a dos Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA), designadas en virtud de una directiva europea de 2009 relativa a la conservación de las aves silvestres.
Aproximación histórica
El proyecto también hace una referencia histórica a este tipo de construcciones, como es el Fuerte de Piniers. Así, señala que “pocas ciudades pueden presumir de haber tenido y conservar fortificaciones del siglo XIX. Construcciones con valor defensivo y estilístico, que trataban de dar nuevas respuestas a los problemas defensivos, mirando no sólo la tradición, sino también la experiencia bélica. Es el caso de Ceuta y Melilla con sus fortificaciones neomedievales”.
Respecto a estas fortificaciones que se fueron levantando en Ceuta, el texto precisa que los más grandes eran los de Benzú e Isabel II, los denominados como intermedios los de Mendizábal y Aranguren –todos ellos de Federico Mendicuti, aunque realizados en fechas diferentes– y, por último, los más pequeños los de Piniers, Francisco de Asís, Mendizábal y Yebel Ányera. La torre que ahora pretende rehabilitarse terminó de edificarse en junio de 1864. Según se recoge en el proyecto, el uso previsto es el de centro de interpretación del conjunto de fortificaciones de la línea fronteriza.
Hasta finales del siglo XX, los fuertes han sido utilizados por la Legión y por la Guardia Civil, hasta que fueron cedidos a la Ciudad Autónoma tras un convenio con el Ministerio de Defensa.
Corroboro el comentario anterior . Piniers es incorrecto, pues toma su denominación de D. ANTONIO DE PINIÉS Y LA SIERRA.Un héroe de nuestro ejército y bisabuelo mío.Escribamos bien la historia por favor.
Fernando Pascual del Riquelme y Pinies.
Que pena. Nuestro patrimonio abandonado por la desidia de estos politicos locales que llevan mucho tiempo sin hacer nada. Me gustaría saber en que se gastan el presupuesto de cultura de esta ciudad, porque seguro que la mayor partida presupuestaria es en gasto de personal.
Nota aclaratoria:
Esta Torre recibe el nombre de Piniés, en memoria del Teniente Coronel de Cazadores de Madrid Núm. 2. D. Antonio de Piniés y la Sierra, que murió heroicamente en combate el 25 de noviembre de 1859, en la defensa del Reducto de Ysabel 2ª.
Erróneamente aparece en muchos documentos escrita como “PINIERS”, siendo incorrecto, pues toma su denominación de D. ANTONIO DE PINIÉS Y LA SIERRA.