La
Asociación de Mujeres Progresistas ‘María Miaja’ de Ceuta está celebrando la IV edición de las jornadas con motivo del 25N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la
Mujer, donde están tratando las nuevas formas de
violencia de género. La razón: "Se están dando bastante ahora mismo, están como en auge, y el concepto de las mismas no está muy claro”, explican desde la organización. La jornada comenzó sobre las 10:00 horas en la
Biblioteca Pública Adolfo Suárez con la ponencia de Nabila Mohamed Alí, psicóloga y técnica de la asociación. Durante su charla, Nabila habló sobre la violencia vicaria y la sumisión química en todas sus variantes, “el tema de los pinchazos que hemos escuchado mucho en estos días y que ha estado como de moda desgraciadamente”. Por su parte, Umkultum Sordo Rekaina, educadora social y técnica también de la asociación, ha hablado sobre el ‘Peligro de las Redes Sociales’. En ese sentido, aseguró que “la violencia digital es una forma más de violencia de género que se da mediante las redes sociales, los medios de comunicación o las aplicaciones de mensajería, como WhatsApp; y afecta a personas de entre 18, aunque a veces empiezan antes, hasta los 30 años”. Dentro de la violencia digital se enmarcaría “la
extorsión a una mujer de no publicar imágenes de ella o sacarle dinero, aunque también las consecuencias hacia ellas tanto psicológicas como físicas”.
Signos de la violencia digital
Para detectar este tipo de violencia, es muy importante conocer los signos que hay, “como el control del móvil, donde estás, el hostigamiento o el acoso”. “Por desgracia, tenemos algo normalizado cuando realimente es violencia y por eso es tan importante conocer y detectar cuando es”, recalca Umkultum. Aunque, muchas veces, la propia víctima es la última en darse cuenta de que está sufriendo violencia digital “porque están metidas en una burbuja”. Asimismo, aseguró que “el dominio no es amor”. “Nacemos libres y tenemos que seguir libres”. Por último, Cristina Carrasco Porto, psicóloga y directora de Cepaim, dedicó su tiempo a hablar sobre la orientación sociolaboral y apoyo psicosocial sobre todo a mujeres vulnerables y víctimas de violencia de género. “Cuando nos encontramos ante un caso de una mujer que ha sido víctima de violencia de género, de repente encuentras que te pide orientación laboral para búsqueda activa de empleo y son mujeres que primero necesitan apoyo psicosocial porque no pueden todavía incorporarse al mercado laboral en las condiciones en las que se encuentran”. “Primero necesitan ese apoyo porque muchas no han salido en años, no han podido estudiar por la crianza de sus hijos. Lo que hay que hacer a estas mujeres es empoderarlas y a partir de ahí, que pierdan ese miedo y puedan emprender la búsqueda de empleo”, ha concluido Carrasco.