El orgullo de un abuelo de ver a sus nietos seguir sus pasos. Eso es lo que siente Fernando Galindo cuando mira a sus nietos Iván y Rubén. Los tres forman parte de la hermandad de las Penas, en Ceuta, un sentimiento por sus Sagrados Titulares que se ha transmitido de generación en generación.
El origen de todo se encuentra en el abuelo, quien ha contado que “fui costalero, ya de mayorcito, con treinta y pocos años, y ya me enganché a la hermandad”.
Fernando Galindo recuerda que, una vez terminada la salida procesional en la que salió por primera vez como costalero del Santísimo Cristo de la Humildad, “pensé, ¿y esto qué es? ¿Este ratito nada más? Digo, esto no puede ser. El cofrade tiene que ser trescientos sesenta y cinco días y me empecé a pegar a la Hermandad”.
Abuelo y nietos en la hermandad
Desde entonces, ha estado vinculado a ‘Las Penas’, llegando a ocupar el cargo de Hermano Mayor durante 16 años, también ha estado de vicehermano y actualmente sigue como hermano al igual que sus nietos, Rubén e Iván.
De este modo, ahora, Fernando Galindo comparte con ellos sus vivencias en la hermandad. Algo que supone “un orgullo” para él, ya que han decidido seguir sus mismos pasos porque, tal y como expresa, “tú los inicias, pero después hay a quien no le gusta”.
“Porque esto te tiene que gustar, lo tienes que sentir. Si no te gusta, no sigues. Sales de nazareno o de aguaor y ya vas creciendo y desapareces de la Hermandad. Pero ellos no, a ellos les gusta”, añade Galindo.
Siguiendo el paso de su abuelo
Por su parte, para sus nietos Iván y Rubén Ramírez Galindo es también muy especial poder vivir esto de la mano de su abuelo.
Según ha expresado el pequeño Iván, “es una experiencia muy bonita y más con mi abuelo, que me ha hecho cofrade y estar siempre todo el año aquí es muy bonito”. Él saldrá de contraguía con el palio este Jueves Santo.
Rubén, costalero como su abuelo
Asimismo, Rubén ha señalado que “es un orgullo, la verdad. Teniendo a un referente como mi abuelo, ya desde pequeño uno sale de nazareno y siempre uno le pregunta a mamá, ¿cuándo puedo salir de costalero? Y al final ha acabado siendo y salgo de costalero debajo del Cristo” al igual que hizo su abuelo.
Algo que a él le da mucha “alegría porque salí muchos años y lo echo de menos. Hay gente que ha tenido suerte porque ha salido de costalero y han salido con sus hijos o con sus nietos, pero a mí me ha cogido muy tarde ya, pero me hace ilusión”, manifiesta Fernando Galindo.
Eso sí, ha podido darle un consejo sobre esta experiencia, “que lo disfrute al máximo porque uno no sane cuándo va a ser la última vez”, ha contado Rubén.
Preparativos para el Jueves Santo
Ahora, ya se encuentran inmersos en los preparativos para la salida de este Jueves Santo, como la colocación de las flores a los pasos de los Sagrados Titulares o comprobar que todo esté correcto en los pasos. Unas horas previas que viven con nervios e ilusión.
Para Fernando Galindo, “los días previos son muy bonitos. Yo no salgo de aquí, muchas veces me he quedado dormido incluso” en la casa de hermandad mientras ultimaban los detalles de la salida.
Asimismo, los nietos Iván y Rubén han señalado que están “todo el día liados con nervios y con muchas ganas”.
Un consejo de Fernando Galindo a los jóvenes
Además, para finalizar, Fernando Galindo ha querido trasladar un consejo a sus nietos y extensible a todos los jóvenes su de hermandad y del resto: “Que no se queden solo en lo que es la salida, las flores, la cera, la música. No, esto es algo más”.
“Esto no es un juego de unos días. Esto es un sentimiento y me gustaría que aprendieran eso. Que nosotros somos, muchas veces lo olvidamos, cristianos cofrades. No somos cofrades solo que venimos a jugar aquí un ratito”.