Magos, caballeros, cortesanos, música, baile y mucha magia e ilusión. Todo ello sobre el escenario del Auditorio del Revellín dio lugar a ‘Merlín, un musical de leyenda’, una historia con sabor a tradición artúrica, que gira alrededor de la figura de uno de los magos más conocidos de todos los tiempos.
Los más pequeños no tenían dudas de quien es este mítico personaje al que incluso describían a la perfección como “un hombre con barba larga y una varita para hacer magia”. Otros tampoco titubeaban sobre lo que iban a ver instantes después, “es un musical en el que también bailan”.
La obra está producida por ‘Trencadís’ y combina texto de Josep Mollà con música y letras de Josep Zapater y Noelia Pérez, con dirección escénica José Tomás Chàfer, de quien es la idea original de este espectáculo que adentra al público en un mundo de magos, hadas y brujos.
La magia como elemento indispensable se desplegó por el patio de butacas haciendo levitar objetos, transformando elementos, procurando apariciones insospechadas para, de esa manera, crear una aureola de fantasía con la que los artistas hicieron creer al público que todo es posible.
Toda la representación estuvo salpicada con números musicales que trasladaron a los asistentes en un increíble viaje al día a día en Camelot, al universo de las estrellas de Merlín, las celebraciones en el torneo y el baile de los Morganatrolls, entre otros paisajes.
La iluminación y el juego de luces sobre el escenario introducen al público en un mundo de posibilidades ilimitadas, en el que también juega un papel importante una escenografía con un elemento fijo central, aunque transformable, que iba trasladando a los personajes por los distintos episodios de la historia.
Un vestuario que recreaba la época del rey Arturo completaban un espectáculo que permitió a los asistentes convivir durante una tarde con caballeros, princesas, magos, brujas y otros seres fantásticos.