El pasado 23 de septiembre, la Atria de Salvamento Marítimo con base en Ceuta rescataba a varios inmigrantes que habían quedado a la deriva en una embarcación en el mar de Alborán. Entre ellos, una familia que salió de Marruecos sin dejar atrás a sus mascotas, una gata y sus dos crías.
Hoy, casi dos meses después, han podido marchar a la Península todos juntos. Se llevan a su gata, que ha sido esterilizada en Ceuta. Una de las crías falleció hace poco mientras que la otra se queda en la ciudad tras haber sido adoptada por una integrante de una entidad humanitaria.
Juntos vinieron y juntos se marchan tras protagonizar una de las historias más emotivas de las que se producen en estos periplos migratorios marcados en cuantiosas ocasiones por la tragedia. Esta familia, junto a más marroquíes, quedó a la deriva en el mar, siendo auxiliados por Salvamento para garantizar su integridad. Ahora, ya en España, iniciarán una nueva vida.
No quisieron dejar a sus animales, con los que emprendieron una ruta incierta. Era la primera vez que sucedía algo así en Ceuta, aunque se recuerdan otros auxilios a embarcaciones en las que los inmigrantes no quisieron dejar atrás a sus mascotas, consideradas miembros de su unidad familiar.
Otros compañeros de viaje en esta salida
Junto a esta familia han marchado a la Península otros inmigrantes del centro de estancia temporal en un grupo mucho más reducido que otros que han partido con anterioridad. Entre ellos un subsahariano que ha sido despedido en la estación marítima por otros compatriotas y que llevaba unos meses en nuestra ciudad.
Allí, a la entrada del puerto han querido inmortalizar su marcha sacándose fotografías con sus teléfonos móviles. Dejan atrás una Ceuta que durante un breve tiempo se ha convertido en su hogar.
En el CETI hay una ocupación que ronda las 400 personas, la amplia mayoría del África subsahariana, a los que se suman marroquíes, yemeníes y argelinos. Muchos son los que solicitan asilo, después de haber dejado sus países por motivos que les hacen merecedores de tal protección.
De vuelta a su casa. Ellos no vienen de un país en guerra o persecución religiosa. Si problema lo tienen que arreglar allí, no venir a vivir aquí de nosotros. Así nos va...
Pues nada, más gente a la que mantener, y mientras, el sátrapa marroquí cada vez más rico y con más poder, riéndose de Europa, que cada vez es menos europea... Vuelta a marruecos, una vez que están bien de salud y estables, es lo que se debería de hacer, el problema hay que arreglarlo en el país de origen, no en los que los acogen, que cada vez estamos peor, deseando que hay un cambio en el desgobierno.
Pero que culpan tienen sus subdito? o yo mereci al cerdo golpista 40 años?