La explanada del Chorrillo se ha convertido en un auténtico cementerio de vehículos. Cada vez aparecen más, abandonados y, poco a poco, desguazados. Les rompen los cristales para sacar objetos a los que puedan dar validez, les quitan las ruedas o incluso destrozan su interior.
Y así en más de una decena de coches y furgonetas que se han quedado en este lugar y que ya forman parte de un escenario muy particular. Los vecinos de las zonas próximas denuncian la inseguridad derivada de este punto negro y reclaman que sean retirados.
Es un problema que les afecta directamente a ellos, pero que es general a otras zonas de la ciudad en donde también se acumulan vehículos y piezas y en donde, precisamente, se están causando incendios provocados.
La alerta llega porque cada vez es mayor el número que hay en este lugar, temiéndose que, finalmente, se convierte en otro vertedero de piezas causando una atracción a un comercio sobre el que la propia Administración Local ya ha pedido que se tomen medidas.
Nuevamente los ciudadanos, mas inteligentes que los politicos, al final, se llenara la esplanada en un cementerio.